Tavastia Helsinki

Dejar el abrigo al entrar a un establecimiento

Una de las cosas que más pueden llamar la atención a los españoles cuando salen al bar es tener que dejar el abrigo. Bueno, eso por la noche. Puede que no les importe a algunos… hasta que saben que tienen que pagar. Uno o dos euros, dependiendo del sitio.

Lo malo de los bares es que esto lo hacen a partir de las ocho de la tarde, aproximadamente, sobre todo en días festivos. Al menos así ha sido siempre que he ido. Lo peor: no es voluntario. Por suerte, no en todos los sitios lo exigen.

Tavastia Helsinki
Local de música rock/metal, Tavastia – Wikipedia (JIP; CC)
En las bibliotecas, por ejemplo, no hay que desembolsar nada. Al menos así fue la última vez que fui a la de Korso. La gente iba dejando la chaqueta, una al lado de la otra, sin la más mínima preocupación. Y, al final, a recordar cuál es.

Pero, ¿es seguro? ¿No te van a robar? Ya tienes que ser muy poco afortunado para que te pase algo así. Normalmente no, no va a pasar nada. La gente es honrada por lo general, así que sería raro que te robaran.

No obstante, eso no significa que debas dejarlo todo. Yo, por si acaso, siempre cojo la cartera, el móvil y lo guardo todo en los bolsillos de mis pantalones. Así me quedo más tranquilo, aunque sé que probablemente no pasaría nada si lo dejo en el abrigo. De todas formas, las pérdidas en mi caso serían mínimas.

Quejas por su obligatoriedad

A mí me resulta algo extraño dejarle mi chaqueta a alguien y que la cuelgue en un perchero para todo el local. Yo, seré de los raros, pero prefiero mantenerla en la silla, que ahí tampoco molesta.

He visto en Internet gente que precisamente se queja de esto. Es una minoría, sí, de esos que son todavía más tacaños que yo, supongo. Sandra (Australia) dejó su opinión en Tripadvisor sobre su experiencia en un establecimiento: dice que se largó. Otros, como Camaleon, lamenta la obligatoriedad de dejar estas prendas.

Supongo que serán cuestiones culturales, de confianza que para algunos pueden resultar complicadas de entender. Pero bueno, ya digo, es cuestión de adaptarse. ¿A ti te ha sorprendido esta medida?

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