La Nochevieja (o Uudenvuodenaatto) siempre es sinónimo de fiesta. Y, por supuesto, de fuegos artificiales. Finlandia no podía ser menos en este sentido, y por eso son muchas las poblaciones que ofrecen su propio espectáculo en sus cielos.
Por eso, te vamos a explicar cómo se organizan en las ciudades y pueblos de Finlandia para recibir la Nochevieja a base de cohetes y luces. Y, por supuesto, te contaremos cómo es vivir uno de estos acontecimientos desde distintas poblaciones. ¿Nos acompañas?
Lo primero que debes de saber son los horarios. Nunca, y repito, nunca, se deben tirar antes de las seis de la tarde. Está totalmente prohibido en cualquier momento que no sea entre las 18 horas del 31 de diciembre y las dos de la madrugada del 1 de enero. Tienes ocho horas para divertirte. Y si quieres comprarlos, tienes desde el 27 de diciembre en adelante.
Por eso, las ciudades organizan el lanzamiento de los fuegos artificiales entre esas horas. Todo suele empezar con una primera ronda, mucho antes de medianoche. Esto es así sobre todo por los pequeños, para que puedan irse a dormir habiendo visto el espectáculo. En Lahti es a las ocho, en Järvenpää, a las siete… Todo depende de la población.
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Por supuesto, no sale barato. En Helsinki para la Nochevieja de 2016 gastó 40.000 eurazos, según YLE. Aunque claro, también aumentaron el presupuesto para celebrar el centenario.
2015 fue la última vez que viví los fuegos artificiales, es decir, hace nada. Me fui a Järvenpää, donde un montón de gente reunida para verlo. De verdad, un montón. Se hace al lado del lago Tuusulanjärvi, con un gran equipo de seguridad desplegado, bomberos incluidos. Y los vi en el primer turno, en el de las siete de la noche.
En esa ocasión fue cuando vi la «publicidad encubierta» de Pepsi. Por el resto, sí que tengo que decir que fueron muy bonitos. Aunque, para ser sinceros, ¿acaso hay algunos que no lo sean?
Lo que sí tengo que decir de Järvenpää es que iba una cantidad tremenda de gente. Para aparcar, había que irse muy, muy lejos. Y ya ni hablemos de las colas que se formaban en la carretera, tanto para ir como para salir. Porque allí iba gente de muchas poblaciones cercanas, como Kerava. Por eso, hay que presentarse bien temprano y evitar el atascazo. Recuerdo: empezaron a las 19:00.
Fuegos artificiales en Lahti
También he tenido la suerte de vivirlo en otras ciudades. Por ejemplo, en Lahti. La última vez que estuve allí por esas fechas tuvimos la mala suerte de tener nubes bajas, lo que hizo que no pudiéramos ver los fuegos artificiales en todo su esplendor. Sí que se vio bastante, pero los cohetes que iban más altos se deslucieron. Fuimos a verlos a una colina cercana, donde se disfrutaba de unas vistas excelentes al centro de la ciudad, desde donde los lanzan.
Un hombre finlandés ya me contó que, si había nubes y no se podía ver la parte alta de la torre de radio que hay en la misma ciudad, no se vería igual. Ya en el momento de su lanzamiento, se cumplió su predicción. «Sabía que no se verían», decía entristecido a las puertas de 2014.
Pero, además de eso, sí que son bonitos los fuegos de Lahti. Y encima si luego, a medianoche, podemos liarla un poco en casa, mejor. Ahora, recordad las gafas de seguridad y tenerlo todo listo para lanzar tus cohetes.
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También tengo el recuerdo de ver en Korso, a las cuatro de la tarde, un cohete estallando en el cielo del centro del mismo pueblo. Claro, ahí se encendieron mis alarmas. Porque eso está prohibido. Aún me pregunto quién sería el osado que tuvo los cojones de hacerlo…
Allí también he vivido el festival de las 12 de la noche, pero qué os puedo contar. Fuegos artificiales viniendo de la derecha, de la izquierda, de delante, por detrás… En la Nochevieja de 2015, los vecinos no se quedaron nada cortos.
En fin, ahora ya sabes cómo he pasado estas fiestas. ¿Cómo tienes pensado festejarlo tú? ¡Feliz año! Hyvää uutta vuotta! 🙂