El segundo día de Navidad. Esa celebración, el del día de San Esteban, no es otro festivo más en Finlandia. Evidentemente las grandes tradiciones rondan sobre la Navidad, pero para tal fecha también hay alguna cosilla interesante.
Para que te hagas a la idea, te explicaremos cómo pasan los finlandeses este 26 de diciembre. De entrada, ya te digo cuál es el nombre que utilizan para referirse a este día festivo: tapaninpäivä.
Hay que tener en cuenta que hay muchísimas sitios que aún están cerrados, por lo que mucha cosa no se puede hacer. Por eso eligen pasar un rato agradable con la gente más cercana. Últimamente las tiendas ya empiezan a abrir el 26 de diciembre en un horario reducido, por lo que también algunos aprovechan después de más de 24 horas sin poder comprar nada.
Comida y tradiciones en el día de San Esteban
Hablando ya de tradiciones, si hay una que se impone con claridad. Las carreras de caballos y todo tipo de evento relacionado con los equinos dan un toque distinto a este día. Según leo en la revista Finfo -editada por el Ministerio de Asuntos Exteriores-, esto viene por una cuestión religiosa. San Esteban era un mártir y mozo en la cuadra de Herodes, por lo que se le hizo santo y patrono de los caballos y los jinetes. De ahí que este animal haya adquirido protagonismo en este festejo. Y supongo que no tardarán en incorporar algo sobre correr en un caballito de madera.
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El tema de la comida no suele suponer ningún problema. Siempre hay sobras de Nochebuena y Navidad, así que no hay necesidad de ponerse uno de los fogones. El tradicional joulukinkku o jamón de Navidad es uno de esos platos que no faltan, así como el rosolli, un tipo de ensalada, o los lanttulaatikko, una clase de purés, los hay de muy variados.
San Esteban también marca la primera operación retorno de aquellos que se han ido a otras partes de Finlandia a pasar las fiestas. Así lo reporta el diario Daily Finland. Suelen ser fechas en las que las carreteras están en condiciones complicadillas, así que… ¡mucha precaución!
Recuerdo cuando pasé el último día de San Esteban en Finlandia. Fuimos con mi tío -aquí la parte familiar- a comprar a unos grandes almacenes que hay en Kerava. Habían sido unas Navidades negras, es decir, sin nieve. Y durante ese tapaninpäivä empezó a nevar. Lo hacía de forma muy ligera, tanto que ni siquiera llegaba a cubrir el suelo de blanco. Fue suficiente para darle un toque mágico.
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A medida que llegaba la noche y bajaba la temperatura sí que empezó a teñirse ligeramente. Al día siguiente ya había como un dedo de nieve.
Y tú, ¿cómo pasas el día de San Esteban? Cuéntanos en los comentarios tus experiencias sobre tapaninpäivä 🙂 .