Este fin de semana los chicos de la escuela de finlandés (donde yo me incluyo) la hemos pasado en un hotel de Cala Millor, cuyo nombre no os voy a decir para no hacer publicidad. Solo os diré que allí se hizo un descalabro total el sábado en nuestra habitación por una pizza de microondas.
Antes de empezar, quiero decir que el vídeo del final de la entrada es BESTIAL. Así que, al loro.
Este fin de semana empezó el viernes por la tarde. Ese día no se hizo nada, bueno, casi. A las ocho y media fuimos a hacer de abueletes en el bingo. En la primera estuvimos unas cuantas bolas por el número 57, pero nada… Las siguientes partidas estuvimos más lejos, pero aún así estuvimos cerca.
El sábado por la mañana fuimos a desayunar y justo después a la piscina y a la sauna. Después tuvimos una charla conjunta en la que debatimos en especial temas de la educación, comparando el gran sistema finlandés con el horrible sistema español. También se debatió sobre la creación de un sitio web, página en Facebook y Twitter del Suomi Koulu. Ya iremos avanzando cosas sobre el tema. Por la tarde se hizo unas olimpiadas, donde mi equipo perdió y luego, cena y flamenco.
Después el sábado, cuando volvimos a la habitación, nos pasamos horas y horas hablando y haciendo tonterías… ¡hasta las dos menos cuarto de la madrugada!
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Al día siguiente, mismo ritual, desayuno, piscina y sauna, y luego tuvimos un taller de manualidades, que la verdad que estuvo bastante entretenido. Y bueno, ahí ya después hicimos las maletas y de vuelta a casa…
Ha sido un fin de semana ES-PEC-TA-CU-LAR, no lo cambiaría por nada del mundo. Me lo he pasado muy, pero que muy bien, y bueno, ya queremos repetirlo… un fin de semana finlandés de lo más divertido.
Acabamos con el vídeo prometido… Álvaro, un chico que también va al Suomi Koulu hace… en fin, ¡que es muy sexy!