Ya estamos en septiembre, y seguro que en poco, si no ha empezado ya, los bosques de Finlandia se comenzarán a teñir en breve de distintos colores. El fenómeno que describo es el del ruska. Se produce cuando las hojas de los árboles pierden su color verde y empiezan a adoptar otro colorido.
Por supuesto, no es el único sitio donde se produce. También ocurre en Estados Unidos, Canadá, otros países del norte de Europa… Pero tiene gran importancia entre los finlandeses. Como sabéis, allí están muy en relación con la naturaleza.
Ya a partir del mes de septiembre, los bosques finlandeses empiezan a adquirir diferentes tonalidades: desde el amarillo hasta el marrón o incluso el rojo.. Esto, además, es una señal de que el invierno cada vez está más cerca significa. Empieza a hacer algo más de frío y, dependiendo del año, hasta caen los primeros copos de nieve, en especial en Laponia.
Precisamente en Laponia es donde, se puede disfrutar antes y mejor del ruska. En el sur, aunque haya que esperar unas semanas más, también se puede disfrutar de su belleza. De hecho, desde que era pequeño he recibido muchas veces cartas de mi abuela (vive a pocos kilómetros de Kerava) describiendo la belleza de los bosques, ¡y hasta me ha enviado hojas de los árboles! Así que, en cierto modo, he disfrutado del ruska durante toda mi vida.
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Eso sí, hasta el mes de septiembre de 2018 no he podido disfrutar otoño en Finlandia. Había visitado el país durante todas las estaciones, menos en esta. Y a partir de ahora creo que me aficionaré más a viajar por esa época, porque quedé maravillado por este espectáculo de la naturaleza.
¿Cuándo puedo ver el ruska en Finlandia?
La sabiduría popular dice que para que aparezca el ruska ya en su esplendor tienen que aparecer las primeras heladas. No es un requisito para empezar a notarlo, pero sí que ayuda a que se vea con mayor fuerza. Por lo tanto, septiembre y octubre son los meses indicados para observar los coloridos bosques finlandeses antes de que las hojas se caigan y den paso a un paisaje blanco.
En este sentido, las temperaturas son la clave para que cada año regrese este atractivo natural. Por eso, si como en 2018 el verano se alarga más de la cuenta -y, de hecho, comenzó con mucha antelación-, la época del ruska también se ve afectada y se retrasa. De hecho, cuando estuve en Luosto recuerdo que una señora por el camino iba diciendo que aún no había llegado el ruska de verdad. Yo ya lo veía todo precioso, aunque es cierto aún gozaba de cierto peso el verde.
Para acabar, os dejo un vídeo muy bonito en el que podéis ver lo bonito que es el ruska 🙂 .
Ahora me queda volver a Laponia para disfrutar aún más si cabe del otoño y del ‘verdadero’ ruska. Y tú, ¿ya has visitado la región por esta época? ¡Comparte con nosotros tus sensaciones aquí abajo!