Los dónuts de Tampere que atraen a los visitantes

Hay algo de la ciudad finlandesa de Tampere que adorarás. Concretamente, un dulce. Sí, son los dónuts de Tampere. Una delicia que mucha gente ama y cuya receta es secreta.

Estos dónuts solo se pueden comprar en la cafetería de la Torre de Observación de Pyynikki. Y se ve que hay gente hasta allí solo para zamparlos – y, de paso, apreciar las espectaculares vistas de la zona.

Las rosquillas se sirven, por supuesto, siempre recién hechas. Qué mejor que comer las cosas al momento de salir del horno. Para estas rosquillas, considerados los mejores de Finlandia, se utilizan productos de la tierra.

Además, la receta es secreta, por lo que nadie la conoce del todo -excepto los panaderos, por supuesto. Primero ponen las rosquillas en el horno, después hacen el agujero con el dedo (nada de moldes) y finalmente se fríe en aceite a 170 grados hasta que cogen ese color dorado. Así también consiguen que cada una tenga una forma distinta y se vea más casera.

En este local también se ha pensado en las personas con necesidades especiales. Preparan dónuts sin gluten y unos para veganos. Además, aseguran que saben tan bien como los normales.

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Gente de todo el país acude a esa torre solo para comer estas deliciosas rosquillas. El panadero que trabaja allí Jutta Hildén explicó a YLE que una mujer le contó que había ido hasta allí allí solo para comer sus dónuts. Es decir, que pensó lo mismo que yo cuando fui a la torre de observación de Tampere.

¿Cuánto cuesta un dónut de Tampere?

Los precios son bastante razonables. Una rosquilla pequeña cuesta 1.50 euros, y una grande, 2.50, tal y como indica la web de la cafetería. Los dónuts especiales son un poco más caros. Para de veganos hay que pagar 2.50 y para el que está libre de gluten, tres euros. De todas formas, seguro que merece la pena zamparse unos cuantos 🙂.

Si ya te has aventurado por Pyynikki para degustar estas delicias, habrás podido disfrutar de un dónut recién hecho y recubierto con un montón de azúcar que se te desparrama por todos lados. Después, su textura esponjosa y su gran sabor hacen que este sea un dulce muy apetitoso. ¿No resulta atractivo para una merienda y acompañado de un café?

Si vas a última hora es posible que encuentres paquetes rosquillas para llevar a precios muy competitivos. Me lo contó un amigo cuando subimos hacia la torre por primera vez para probar estas exquisiteces. Obviamente no están hechos al momento, pero igualmente tu paladar te lo agradecerá mientras estás en la comodidad de tu sofá.

¿Alguna vez los has probado? Si no es así, ve ahí y… Hyvää ruokahalua! ¡Que aproveche!