Como bien sabéis, el verano es la época del año en la que más actividades se pueden hacer, sobre todo por el clima. La recolección de bayas y frutos silvestres en general es una de estas cosas que se pueden hacer en los meses veraniegos. Y encima es barato, solo tienes que irte al bosque, coger una cesta y empezar a pillar bayas.
Lo que divierte de esto es precisamente el hecho de recoger los frutos y ver que la cesta se va llenando. Es algo sencillísimo, pero si te gusta, como a mí, genial. Es una muestra más de que lo mejor no es necesariamente caro.
¿Cuándo empieza la época de las bayas? Pues coincide más o menos con el verano. Eso sí, hasta bien entrada la estación (por julio o agosto) no llega el mejor momento para la recogida. Se puede extender hasta la llegada del otoño, pero tampoco durante mucho tiempo.
Lo que podemos encontrar en los bosques finlandeses no es poco. Lo primero que vi allí eran las grosellas. También se pueden ver fresas silvestres (muy pequeñitas, no esperéis nada del otro mundo), arándanos o lakka (mora de los pantanos o baya artíca).
Recetas con bayas
¿Y qué podemos hacer una vez tengamos las bayas? Como es lógico, podemos comerlas directamente, por eso no hay ningún problema. Pero también hay una serie de recetas que podemos aplicar.
Lo más común, o al menos lo que yo he visto más, son las tartas de arándanos. Por ejemplo, aquí nos ofrecen una receta de una apetitosa tarta de queso con arándanos. Pero no es lo único, también se puede hacer un mousse de chocolate con arándanos azules o las magdalenas de toda la vida. Estas instrucciones hacen referencia a unas bayas concretas, pero se pueden hacer con cualquier tipo :).
Si eres de zumos, también puedes elegir esa opción, ya que es relativamente fácil. En Canal Cocina dan unos sencillos pasos para hacerlo. Yo suelo beber los que venden ahora en el Lidl, que la verdad es que están buenísimos. Tiene un 65% de zumo de uva, un 25% de zumo de granada y el 10 restante, de grosella. Soy capaz de acabarme una botella en nada, en solo una comida… o sino dejo un culín para la merienda. Y cuando voy a Finlandia, pues ya toca el casero.
El título del artículo está dedicado a la famosa obra de Fernando Fernán-Gómez «Las bicicletas son para el verano«, que me ha ido de lujo para el caso. Supongo que alguien que conozca la obra se habrá dado cuenta.
Si nunca lo habéis hecho por Finlandia, lo recomiendo, es una actividad que nos proporciona la naturaleza y que luego resulta gratificante. Si lo habéis hecho, estaría bien conocer vuestra experiencia 😃.
En Galicia recogía moras y las metía en gelatina….o las comía en casa después de lavarlas , porque siempre queda algún peque insecto y da cosilla…
Sí, siempre conviene lavarlas, pero tampoco no pasa nada si no se pasan por agua. Mientras ningún perro haya meado en las bayas…
Por cierto, gracias por compartir la entrada en Twitter! 😉
Saludos!
Cuando yo estuve no quedaba ya ni una jajjaa parece que es deporte nacional recoger bayas y setas.
De hecho, nos quedamos en un apartamento y el dueño tenia el congelador llenito de fiambreras y botellas llenas de zumo.
Por cierto, hoy mismo he hecho los korvapuusti y me han quedado riquisimos, esta semana lo colgar es en el blog 🙂
Ya, es que tampoco es tan fácil, tienes que tener tu zona, un sitio donde sabes que nadie va… Nosotros, claro, buscamos arándanos y fresas cuando estábamos en la casa de verano al lado del lago, y como es un lugar apartado encontramos bastantes. La cuestión es esa, ir a un sitio algo lejano donde puedas parar y coger bayas ^^
Tengo ganas de ver tus Korvapuusti 😛
Saludos!
Si queréis arándanos silvestres de Finlandia, deshidratados, en polvo o zumo, aquí os dejo el link donde podéis encontrarlos!!! 😛
-enlace desaparecido-