Criaturas mitológicas finlandesas (II)

En una ocasión ya os hablamos de algunas criaturas de la mitología finlandesa y empezamos a conocer algunos personajes relevantes. Ahora seguimos con el post con unas cuantas criaturas mitológicas.

La otra vez conocimos un poco quiénes eran Väinämöinen, Menninkäinen y Tonttu. En esta ocasión, seguiremos con Ukko, Hiisi y Ajatar.

Ukko

Es uno de los dioses supremos, aunque también es el dios del tiempo (soleado, lluvioso…), tal y como recoge la pagina Finnish Myth, así como el del rayo. Según el experto Unto Salo, que ha sido profesor en la Universidad de Turku, entre otros, también lo era del fuego. Su nombre significa anciano. Se le rezaba para tener buena pesca y caza, además de para ganar las guerras. También se le pedía a Ukko que parara las sequías y trajera la lluvia.

Para lograr todo esto, se celebraba una fiesta llamada Ukon vakat, en el que se le daban ofrendas a Ukko para tener suerte con la lluvia, la cosecha… Se celebra por mayo/junio, más o menos con la fiesta de Juhannus. Puede que, en relación a Ukko, escuchéis hablar del hacha de Ukko, que a menudo le acompaña (como en la imagen de la entrada).

Hiisi

Es malo, muy malo. Peor que algunos políticos, que ya es decir. Es un demonio finlandés. Según la web Finland, vive en lugares rocosos, como los políticos, solo que no está en ayuntamientos o parlamentos, sino en cuevas, desfiladeros…

Puede atacar y robar a la gente (creo que la comparación es obvia). Tal y como pone en el libro Myths and dreams de Edward Cloc, Hiisi forma una gran serpiente de la saliva de otro demonio.

Ajatar

Peligro, peligro. Si te encuentras con este espíritu maligno, ya puedes correr. Ajatar habita en los bosques, según la página God Checker. Se la describe como «la madre diablesa dragona de los bosques». En su forma de dragón, succiona serpientes, hace que se levanten y amamanta bestias.

Si ves a Ajatar, cuidado. Su pestilente cuerpo está infestado, y solo con mirarlo ya puedes pillar varias enfermedades. Lo mejor es mantenerse a una cierta distancia prudencial. Suponiendo que se diera el caso de que lo vieras, claro.

Cómo no, estos personajes vienen del Kalevala, la obra de Elias Lönnrot. ¿Con cuál de estos te quedas? 😋