Sin dudas, uno de los emblemas de la capital de Finlandia es la Catedral luterana de Helsinki. Es la imagen típica de postales, imanes y otros tantos souvenirs, además de la figura que más llama la atención cuando uno llega a la ciudad.
La Catedral llama la atención por su sencillez de forma y el blanco que tanto contrasta con otros edificios de alrededor, en especial con la Catedral ortodoxa Uspenski, que está justo al lado y está muchísimo más adornada. Eso sí, la luterana mantiene una elegancia que la hace digna de estar presente en el blog.
Fue construida entre 1830 y 1852, poco después de que Rusia conquistara Finlandia y se moviera la capital de Turku a Helsinki. Su arquitecto fue el alemán Carl Ludvig Engel, que trabajó el estilo neoclásico, cosa que transladó a su obra.
Durante mis vacaciones de Pascua me dije que tenía que entrar. Aunque parezca mentira, muchas veces había estado por fuera, pero nunca había entrado. Sí, yo tampoco me lo explico. Así que eso, como la entrada es gratuita, me dispuse a acceder. La verdad es que salí con un buen sabor de boca.
Dentro de la Catedral luterana de Helsinki
Ese día pude comprobar que sigue manteniendo lo sencillo, aunque con un par de matices. Las lámparas, de color dorado y bastante imponentes, rompen con el resto. No quiere decir que sea peor, todo lo contrario, le da un contraste bastante interesante al interior.
Además, también me llamó la atención las tres estatuas que hay dentro: la de Mickael Agricola, Martín Lutero y Philipp Melanchthon. Totalmente blancas, siguiendo el estilo del lugar, con el nombre abajo en dorado. Justamente cuando fui dio la casualidad que era el día de Mikael Agricola, cosas que pasan. Y encima era día de izar la bandera, precisamente por esa celebración, así que no había sitio en Helsinki en el que no encontrara una.
El espacio que hay es bastante pequeño, en comparación con otras catedrales como la de Palma de Mallorca, que para dar la vuelta hay que emplear un par de minutos. Pues en la de Helsinki en nada cruzas de una punta a la otra.
Al acabar la visita express, tuve que ver por cojones lo que vendían. Curioso, nadie vigilaba, la gente se llevaba algo y tenía que poner el dinero en una especie de hucha. Bueno, solo un detalle, hay cámaras de seguridad. Por cierto, también hay una cosa, y es que me parece abusivo que intenten sacar dinero hasta con los panfletos informativos.
Bueno, salvo por este último detalle me gustó mucho. Si vosotros habéis estado, nos encantaría que compartierais vuestro punto de vista. ¡Nos seguimos leyendo 😃 !
Eso también pasa en Galicia, en Santiago de Compostela ahora se cobra entrada, sí, para entrar en la catedral.Besotes!💋💋💋💋
Pero al menos en la de Helsinki es gratis entrar, es solo que hay cosas dentro, en plan souvenirs y así, que son de pago, y algunas tan raras como un folleto…
Saludos!