Posiblemente sea lo más conocido de Finlandia, con permiso de Nokia o Papá Noel. La sauna, ese espacio de la casa que tanto gusta en el país, celebra su día nacional. No podía ser menos. Es el segundo sábado de junio.
Se lleva festejando desde los años 80 y hasta se preparan numerosos eventos para la ocasión. Según YLE, hasta hay una declaración de tranquilidad de la sauna. Una tradición que se remonta a cientos de años atrás.
La sauna es un sitio que para muchas familias tiene también un significado especial. Recuerdo que una finlandesa me contó que su hermano había nacido en la sauna. Curiosamente me lo contó estando en una. ¿Por qué? Según me explicó, es el lugar de la casa más higiénico. ¿Acaso no es curioso?
Evidentemente la sauna estaba apagada en el momento del parto. Imaginad que la mujer tuviera que estar a 100 grados y a la vez empujando. No se me ocurre una situación en la que se esté peor.
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Allí también se viven grandes momentos con los amigos, con la cerveza en una mano y una salchicha (makkara) en la otra. No penséis mal ahora, digo las de comer. De hecho, una vez escuché algo que decía: «Una persona no es realmente tu amigo si no habéis estado juntos en una sauna». Esto te da para pensar. Es un lugar en el que no solo te desnudas físicamente, también psíquicamente. Es un lugar en el que mantienes conversaciones con la persona que tienes a tu lado.
Cosas así merecen que la sauna tenga una fiesta por todo lo alto. Y qué mejor manera de celebrarlo que meterse y pasarlo bien en compañía de los amigos y la familia. Y si encima podemos comer y beber bien… ¿Qué más podemos pedir?
Me encanta la foto….kiitos! Besotes!
Y eso que no se ve nada… De nada!
Saludos!