Parece la típica película de terror americana, pero no lo es. Esto es real. Te pongo en situación: cuatro adolescentes finlandeses van a acampar a las orillas del lago Bodom (Bodominjärvi), en Espoo. Todo va muy bien, hasta que por la noche aparece un psicópata y empieza a atacarles. El resultado, tres muertos y un herido.
Es la historia de un crimen que se produjo en Finlandia el 4 de junio de 1960. Es uno de los sucesos más misteriosos del país, por no decir el más extraño, y es que todavía no se ha aclarado quién es el culpable. Medio siglo después.
Los protagonistas son dos chicos de 18 años y otras dos chicas de 15. Las caras son las de Seppo Antero Boisman, Nils Wilhelm Gustafsson, Anja Tuulikki Mäki y Maila Irmeli Björklund, como señala Helsingin Sanomat. Ninguno de ellos podía imaginar lo que les iba a pesar esa trágica madrugada… ¿O tal vez sí?
Entre las cuatro y las seis de la noche, un sujetó les atacó cuando estaban acampando. Como digo, tres murieron, pero el otro sobrevivió con heridas en la cabeza, lo que incluía una fractura en la mandíbula y una gran contusión, tal y como recoge La enciclopedia de crímenes sin resolver. El Helsingin Sanomat añade a esto una herida profunda provocada por un cuchillo.
El testimonio de Gustafsson no fue suficiente para aclarar quién fue el asesino. De hecho, 44 años después del crimen, fue detenido por ser sospechoso. Una mancha de sangre era la mejor prueba que le incriminaba. Sin embargo, al cabo de un año fue declarado inocente.
Los otros sospechosos
Sin embargo, no fue el único sobre el que recayó las sospechas del crimen del lago Bodom. Un quiosquero, que atendió a las víctimas mostrándose poco simpático, entró en la lista tras su suicidio. Dejó una nota en la que confesaba los hechos. Menos mal que tenía una coartada para la trágica noche (estaba durmiendo).
Pero todavía hay otro que se adjudicó el asesinato. Hans Assmann era un espía alemán que estaba en Finlandia durante los 60. El día de su muerte, ya en 1997, aseguró a un periodista finlandés que había matado a los tres jóvenes, aunque no se ha llegado a demostrar.
De momento, esto sigue sin aclararse. Uno, porque el juez le ha quitado la culpa. Y los otros dos, porque no se ha probado su culpabilidad. Y bueno, que esa es otra: uno de los dos miente. O los dos. No sé. Y teniendo en cuenta que los dos que han «confesado» están muertos, poco podremos averiguar.
Por si te lo estás preguntando, sí, de aquí sale el nombre de la banda de metal Children of Bodom. Todavía recuerdo cuando me contaron esta historia, entonces ni siquiera conocía este grupo… Qué tiempos.
Sí tuvieran que llamarse grupos con todos los homicidios en España, las familias estarían al borde de un ataque de nervios. Besotes!
Bueno, el caso de España es especial… Hay una de asesinatos sin resolver de los últimos años…
Saludos!