La corrupción que una nación tiene se puede interpretar como un indicador de cómo marcha la sociedad en ese país. Así, a más baja sea, mejor es su funcionamiento. Si la tasa es alta, tiene un grave problema.
En ese sentido, Finlandia tiene la suerte de tener un sistema que, en general, es poco corrupto. De hecho, según datos del índice de percepción de la corrupción de 2015, ocupa el segundo puesto, solo superado por Dinamarca.
Otros países del índice que nos pueden ser de referencia: Estados Unidos (puesto 16º; 76 puntos) España (36º; 58 puntos), México (95º; 35 puntos) o Argentina (107º; 32 puntos). Las estadísticas me dicen que vives en uno de estos países (o en Finlandia), así que saca tus propias conclusiones.
Pero, ¿cómo es que en Finlandia hay tan pocas corruptelas? El Ministerio de Justicia finlandés da algunas claves. Una de ellas es la estructura colectiva para tomar decisiones: es más fácil que pase algo si solo participa una persona. A eso le tenemos que sumar la supervisión de estas decisiones en el sistema finlandés. También destaca la transparencia de la administración pública.
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Además, si encima tenemos un sistema educativo que ha funcionado tan bien, nos permite formar a gente con unos valores contrarios a ciertas actuaciones. Eso también lo afirma Justicia como uno de los factores sociales, que además añade el alto nivel de vida (a mayor sea, menos necesidad hay de acudir a formas ilegales de ganar dinero).
Casos de corrupción en Finlandia
Cómo no, Finlandia no se escapa de alguna oveja negra, y creo que sería injusto decir que no hay corrupción. Jukka Peltomäki es uno de los protagonistas de uno de los casos. Según apunta MTV, se le acusa de aceptar sobornos entre 2006 y 2011 cuando el político del SDP (el Partido Socialdemócrata) era teniente de alcalde de la ciudad de Vantaa. Cuando se descubrió ya era alcalde, y tuvo que dejar el cargo. Ganó medio millón de euros de la empresa Forma Futura.
Otro ejemplo, el caso del policía Jari Aarnio, exjefe del escuadrón de drogas en Helsinki. Fue condenado con 20 meses de cárcel por abuso de autoridad y también se le está investigando por supuestos delitos relacionados con la droga, según YLE. Un caso todavía abierto, veremos cómo sigue.
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Ahora la situación es bastante decente, como muestran los datos. Pero hubo un tiempo en el que había centenares de casos más que ahora. Durante la Segunda Guerra Mundial se dispararon, según el Ministerio de Justicia, que lo atribuye a un «estricto raciocinio» durante este tiempo de pobreza.
Pero, a pesar de que Transparencia Internacional destaca «la discusión sobre transparencia y corrupción se toma en serio» en Finlandia. Aun así, cada caso es un problema nacional, una vergüenza tan propia del ser humano que empieza con una factura del fontanero sin el IVA y acaba en un partido político que tiene millones en Suiza sin declarar. Y tú, ¿cómo ves todo esta cuestión? ¿Crees que se puede reducir la corrupción?
Qué envidia, sigo pensando que es un tema cultural.
Resumiendo, resumiendo, sí, es algo cultural, social… Gracias por comentar!
Saludos!
Es un tema difícil, porque hecha la ley ,hecha la trampa.-Obviamente, el caso fines, el danés, son destacables , que duda cabe. Pero en general, la política mundial es corrupta, se la utiliza para el beneficio propio y el pueblo si sufre «que me importa; estoy en el poder, es ahora ó nunca».-
La pena es que quien elige ser el representante del pueblo no sea una persona honesta y que lo único que quiera sea el dinero. No digo que siempre sea así, pero ocurre, mucho. Incluso en Finlandia, como he contado.
Como siempre, tus comentarios son bienvenidos, gracias!
Saludos!