Toca entrevista, y de las fuertes. Es la primera finlandesa que tengo constancia que ocupa un cargo público de este tipo en España. Anna Moilanen (Oulu, 1963) es la nueva incorporación en Palma para ser la defensora del ciudadano, puesto que quedó vacante tras la muerte de su antecesor en 2012. Todos los partidos, salvo la marca blanca de Podemos, Som Palma, votaron a favor. Incluso el partido que fue con ellos en las elecciones generales españolas, Més.
Para la entrevista que te traigo al blog fui con una camisa de Finlandia tras un fuerte debate interno entre si ir de «incógnito» o no, porque en principio iba a ser una entrevista para el Diario de Mallorca. A pesar de mis intentos iniciales de esconder al león, ella fue muy avispada. A las primeras de cambio me descubre. Moilanen pensó que fue un gesto hacia ella… hasta que le dije que somos compatriotas.
El currículo que nos pasaron de Anna Moilanen a los medios es bien bonito. Resumiendo: más de 10 años en Unicef, otra década de presidenta de la Coordinadora de ONG de Cooperación al desarrollo de Baleares, experta en políticas de infancia… Habla catalán, castellano, inglés, sueco y alemán. Me extrañó que no viniera el finlandés, pensé que sería de alguna comunidad sueca. Me equivocaba. ¡Se habían olvidado incluir su lengua materna! Ayyy, quien hiciera el documento para los periodistas se lució.
Pregunta: Su currículo, ya solo en cuanto a idiomas, es espectacular.
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Respuesta: De alemán, básico. Entiendo algunas cosas. Lo han simplificado. Soy una apasionada de los idiomas, desde luego, y quizás también es una ventaja en cuanto a este puesto, ya que la defensa de la ciudadanía, según el reglamento, comprende también las 400.000 personas que ni siquiera sean necesariamente ciudadanos permanentes.
De sueco, hablo, lo entiendo. Es un idioma cooficial, por tanto yo lo estudié en la escuela y luego viví en un tiempo en una de las islas de habla sueca (Åland) para aprenderlo bien y tengo familia directa, un hermano vive en Suecia, mis sobrinos… Tengo una relación muy cercana.
P: Para que la gente lo entienda, ¿cuál será su cometido a partir de ahora?
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R: Dar mayor relevancia al funcionamiento de la oficina, así como a la figura del defensor. La oficina antes no podía presentar las demandas al consistorio de manera legítima, como puede hacer esta figura. Las personas que han mantenido las puertas abiertas son funcionarios, y el defensor es un alto comisionado. Es una figura independiente de cualquier organismo municipal, entonces de manera reconocida por el pleno puede tanto sugerir soluciones como pedir cuentas a nuestro consistorio, regidores y alcaldía de qué soluciones están dando a la ciudadanía.
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P: ¿Cómo calificaría el estado actual del defensor del ciudadano en Palma?
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R: Los cuatro últimos años la oficina ha estado abierta con dos personas como se ha podido en plan de supervivencia. Los problemas que tiene van cambiando, la sociedad hace cuatro años no es la misma que ahora. Lo que se puede garantizar es que las quejas, las reclamaciones serán consideradas, estudiadas y trabajadas.
P: ¿Cómo ve que no haya habido un sustituto para su puesto hasta cuatro años después de la muerte de su antecesor?
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R: Yo creo que es lamentable, porque la ciudadanía merece un defensor. Pero el tiempo ya ha pasado, ahora empieza una nueva etapa, entonces yo creo que tenemos que mirar hacia delante. Tengo mucha ilusión, muchas ganas de empezar.
P: Sobre la presencia de la figura del defensor del pueblo en Finlandia, ¿se puede aprender algo para mejorar en Palma?
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R: Por supuesto. Creo que se debe de aprender de las mejores prácticas, evitar los errores. Históricamente, esta oficina ha estado en contacto con el Síndic de Greuges (el defensor de Baleares), otras oficinas de España, y esta comunicación es muy importante. Aprender de otros países siempre es bueno. Como ventaja que tengo es que entro en una oficina en la que ya existen muy buenas prácticas, por lo tanto no necesito empezar desde cero.
Anna Moilanen, a lo personal
P: ¿Cómo fue tu llegada a Mallorca desde Finlandia?
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R: Quise venir a pasar el verano, conocer un país, una cultura y una lengua. A la espera de una universidad cercana a mi casa, me quedé un año, porque Mallorca da para un año y mucho más. En mi caso, hasta 32 años llevo aquí. Y entonces ya me quedé. Siempre me he involucrado mucho en el entorno en el que he vivido, y entonces era entrar a Gomila y salir de Gomila. Quise conocer la isla de verdad, la ciudad de verdad, y entonces me enamoré de Palma y Mallorca. Por eso dejé mi último puesto en Madrid.
P: ¿Qué echas de menos de Finlandia?
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R: El pan de centeno y el chocolate, además de mi familia, evidentemente.
Amante del chocolate de Fazer, como una buena finlandesa. Entonces le doy la buena nueva: en Palma se puede comprar.
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P: El otro día compré, no el original, pero sí el de salmiakki y Geisha.
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R: (Sorprendida tras el anuncio) Si hay de Geisha, pues bien. El de salmiakki no me gusta tanto, me gusta más el clásico.
P: ¿No te gusta el salmiakki?
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R: Sí me gusta, pero sin chocolate. El salmiakki también lo echo de menos, el regaliz salado… Además, tengo la tensión muy baja y ayuda a subirla. Me encanta, es la tercera cosa de la lista.
Moilanen también ha dejado un pequeño saludo en forma de vídeo. ¡Échale un vistazo!
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Muchas gracias, Anna Moilanen, por los minutos dedicados. Una mujer que se ha integrado tanto en Mallorca que hasta pronuncia su apellido a la española, sin el acento en la primera sílaba. A continuación puedes comentar tus impresiones de la entrevista, como siempre 😉.