Una mañana cualquiera de agosto. El sol brilla, aún hace una temperatura agradable y, qué cojones, apetece empezar el día con algo de paz. Y qué mejor que irse a caminar por algún bosque finlandés.
Los finlandeses aprecian mucho la naturaleza, así que creo que toca explicar cómo es ir de paseo entre árboles. Te contaremos qué te puedes encontrar en una caminata como las que yo he experimentado durante los últimos años. Por algo lo llaman el oro verde.
En un paseo recuerdo que encontré un nido de hormigas. Estoy bastante acostumbrado a tratar con ellas desde pequeño en Mallorca. Guardo muchos recuerdos de comidas arruinadas por su culpa. Pero lo que vi en Finlandia no tenía nada que ver. Era un montón que levantaba al menos dos palmos del suelo. Y me dijeron que podían ser mayores aún. Y yo que ya me escandalizo con ver un simple agujero en el suelo…
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En los bosques finlandeses, a veces también encontrarás montones de madera. Y no, no te puedes llevar esos troncos apilados. La última vez que hallé uno, ya tenían el cartel puesto de Jyväskylän Energia, una compañía eléctrica. Probablemente los iban a utilizar para la luz. No es raro ver cosas así por los bosques, solo tienes que saber que no lo tienes que tocar, porque es de alguien.
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Por otra parte, la estampa de las piedras llenas de musgo también es propia de Finlandia. Seguramente habrás visto en algunas películas imágenes como estas. Entre la humedad y los resquicios de las rocas, facilitan que crezca vida vegetal en ellas.
La vida entre los árboles tampoco es despreciable. Aunque algunos animales huyen de la presencia humana, podrías ver alguna liebre, zorros… Una vez coincidía con que pasaba con una zona pantanosa, y por el camino me encontraba ranas marrones que estaban perfectamente camufladas. Ahora, cuidado si ves algún oso. Aunque de toda la vida a mí lo que me han asustado son las serpientes venenosas. Y eso que también me fascinan.
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Y qué decir de las bayas. Ya hemos hablado de ellas, pero es otra de las cosas con las que se diferencia de España. Si tienes que recoger algunas, recuerda ir en compañía de alguien que sepa del tema. Y no abuses: el bosque es de todos.
A mí me encanta darme siempre mis paseos por el bosque. Esas gloriosas mañanas, cuando aún hace fresquete y el rocío perdura en las hojas… Es impagable. Y a ti, ¿qué es lo que más te gusta de los bosques finlandeses? 😉