Aún recuerdo la primera vez que me regalaron dinero en Finlandia. Era un billete de 100 markkaa. Así era como le llamábamos a los marcos finlandeses. El markka fue la moneda del país durante más de 100 añazos. Incluso vivió los años previos a la independencia.
Ahora, y desde 2002, el markka fue sustituido por el euro. Los euroescépticos aún están pidiendo que regrese. Mientras esto no ocurra, cosa que parece bastante probable, nos dedicaremos a recordar cómo fue el dinero que tuvimos en el país durante tanto tiempo.
Pues bien, en todo este tiempo, esta moneda sufrió algunas crisis. Por ejemplo, tras la Segunda Guerra Mundial. Su valor había caído en picado, lo que obligó en 1963 a acuñar una nueva divisa, pero con el mismo nombre. Y qué decir de la crisis del petróleo de 1971, cuando volvió a ser depreciada.
Ya el 1 de enero de 2002, el markka fue reemplazado por el euro. Aún así, hubo un periodo de transición, hasta el 28 de febrero según el Banco finlandés. A partir de ese momento ya no se podía pagar con dicha moneda. Lo mismo pasaba con el penni, que era la división inferior a un marco (1 markka: 100 penniä).
El fin del markka
El Banco de Finlandia dio hasta el 28 de febrero de 2012 (es decir, 10 años) para cambiar sus monedas y billetes. La mayoría se quedaron fuera de circulación a las primeras de cambio, pero para ese día aún quedaron 1.626 millones de marcos finlandeses sueltos por ahí. Algo así como 273 millones de euros.
LEER MÁS | Vlog: Ganando dinero con latas en Finlandia
Parte de esas monedas las tengo yo. Las tengo guardadas en una pequeña caja, protegidas del polvo. Sí, ya he mirado el precio de algunas de las más antiguas, de 1970, y no pasan de los 2-3 euros. Pero igualmente no tengo la intención de venderlas, se quedarán guardadas como un recuerdo.
¿Qué hubiera pasado si hubiera seguido el marco finlandés? El investigador de la Universidad de Helsinki, Tuomas Malinen, hizo una simulación al respecto y que publicó en el Huffington Post. Con la crisis se hubiera visto depreciada, sí, pero a cambio sus exportaciones habrían subido un 15% en 2011. Y se habría recuperado antes de las dificultades económicas. Sin embargo, Malinen lo tiene claro: hay que mantenerse en el euro.
Está claro que opiniones hay, y como dicen, hay muchas. Y todas son como tu culo: a ti te encanta, pero para el resto, apesta. Y tú, ¿has visto alguna vez un marco? ¿Desearías su vuelta?