Su cartel luminoso nos recibe cada vez que aterrizamos en Finlandia. El mismo que luego nos despide. Rodeado de naturaleza y a solo 20 kilómetros de la capital, el aeropuerto de Helsinki-Vantaa es la puerta que da la bienvenida a millones de personas que cada año visitan el país.
Así, a continuación te contaremos los detalles del principal aeropuerto finlandés. Sus servicios, datos curiosos o un recorrido por su historia serán solo algunas de las cosas que te explicaremos de aquí hacia abajo.
Para empezar, el aeropuerto de Helsinki-Vantaa ofrece muchas tiendas para quienes tienen que esperar en sus instalaciones. No falta el típico duty-free, aunque tampoco el Stockmann, el R-Kioski, bares y pubs, la de los Muumis… Incluso tiene un spa, con sauna incluida, informa 20 Minutos. ¿Qué mejor si tienes que esperar varias horas?
Desde hace ya unos años, el servicio de check-in y drop-off (es decir, el de coger los tickets de embarque y de facturar las maletas) está automatizado. Tiene sus ventajas, sí, pero ni se te ocurra ir al límite de peso, que luego pasa lo que pasa.
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Hay que decir que es un aeropuerto que no es excesivamente grande. He estado en algunos de Alemania que son aún más bestias. En el de referencia de Helsinki, sin embargo, tienes la gran ventaja de tener que caminar relativamente poco. Todo está bastante cerca, perfecto si vas apurado.
En el aeropuerto también puedes aprender sobre Finlandia. Sí, tal y como lo lees. Y de una forma tan simple como tomando el café. ¿Escriben sobre su espuma? No, pero sí que apuntan sobre las mesas de madera algunos datos curiosos sobre Finlandia. Como la de oso de la imagen de arriba.
Mientras sigues con el café, puedes utilizar su Wi-Fi gratis. Es una bendición para quienes vamos a Finlandia sin Internet. Además, va rapidísimo, no te puedes quejar por problemas de conexión. Para evitar quedarte sin batería, en los asientos del aeropuerto hay enchufes. Y, si lo necesitas, hasta tienes cabinas para dormir en paz.
El diseño también se respira en el lugar. Las paredes están decoradas con diversos motivos, como el de un reno u otros más abstractos que, a la vez que modernidad, nos dan una sensación de paz. Todo un contraste con el grande y antiguo avión que nos recibe en la terminal, un elemento histórico.
Como curiosidad, en Navidad ponen un puesto de Papá Noel en el aeropuerto. No he llegado a verle, cosas de ir por allí a las tantas de la madrugada, pero sí cómo lo decoran. Hasta el suelo te marca dónde está. En fin, un bonito detalle para cuando sales de la tierra de la Navidad por excelencia.
El aeropuerto de Helsinki-Vantaa: datos
Dejando estas cuestiones más comerciales del aeropuerto, hay que conocer también algunos datos -igualmente interesantes- sobre las instalaciones. Fueron inauguradas el 10 de julio de 1952, según la web de Finnavia, coincidiendo con el inicio de los Juegos Olímpicos.
Hasta entonces, el aeropuerto de Helsinki-Malmi, ahora en peligro de desaparición, había copado las operaciones aéreas de la capital. Pero ya se estaba quedando pequeño. Ahora es capaz de llegar a 135 destinos, y los que aún se irán sumando.
El aeropuerto de Helsinki-Vantaa ha ido creciendo a medida que sus operaciones aumentaban. Ahora cuenta con dos terminales, llegan 17 millones de pasajeros al año y da trabajo a 20.000 personas. Y aún quieren que aterricen más aviones con un programa de desarrollo, que consiste en una expansión que para 2020 esperan que acoja a 20 millones de personas.
Por cierto, este aeropuerto de referencia es el mejor del mundo. Y no lo digo yo, sino un estudio de eDreams que compartió El Diario. ¿Lo mejor? La limpieza y la eficacia de los controles de seguridad.
En cuanto a transporte, tienes el tren que te deja en más o menos 30 minutos por el centro. Te recomiendo la línea P, ya que la I es cinco minutos más lenta. Sobre el bus, hay varias líneas que van al centro, la 615 (más rápida), 415 y 415N. Luego está la 617, que te lleva más al norte de Helsinki, a Hakaniemi, y la 562, que te deja a tomar por ya sabes dónde. El precio sobre raíles es muchísimo más barato, 2,90€ por 5,50 € del bus, y además el tren es más rápido (28′ vs. 45′) Y luego está el taxi, carísimo, pero te lleva justo a donde quieres.
Seguro que si has ido a Finlandia habrás pasado por allí. Al fin y al cabo, copa el 93% del tráfico aéreo del país. A ti, ¿qué te han parecido las instalaciones?