Es de los temas que más preocupa en Europa. El terrorismo. Ya son varios los países que han sufrido atentados. Sin duda, los casos más destacables son los del Reino Unido o Francia. Finlandia, por desgracia, también ha sido el objetivo una vez. ¿Estamos a salvo?
Desde luego, la policía tiene bajo control la situación, de momento. El país no parece estar entre los principales objetivos del Dáesh. Pero como este grupo terrorista anima hasta a individuos a sembrar el pánico, pues nunca se sabe. Te contamos algunas actuaciones que han impedido que atacaran más veces en Finlandia.
Esta actuación policial coincidía con que, unos días antes, el servicio de inteligencia finlandés subió el nivel de peligro por ataques terroristas de bajo a elevado. Esto suponía, en una escala de cuatro niveles, subirlo del primero al segundo. Los otros dos restantes son alto y severo.
En Finlandia también se han producido detenciones. En la radiotelevisión pública YLE informaba de que habían detenido a dos individuos que formaban parte del Dáesh y que habían matado a gente en Irak.
Finlandeses en el Dáesh
El pánico ante cualquier peligro -sea lo que sea- es otra de las reacciones al terrorismo. En un partido de fútbol de segunda división en Oulu, la policía evacuó el estadio ante una amenaza de bomba. No había explosivos ni pasó nada, por suerte. Al final, según la YLE, no había nada de terrorismo, sino que los primeros indicios apuntaban a un amaño del encuentro. Una llamada desde el extranjero, en inglés… cosa rara.
Ahora, si yo fuera a Finlandia, me preocuparía más por otras cosas. Como que se te meta un reno en medio de la carretera. Eso ha causado muchísimas más muertes que una bomba. ¿A que cuando conduces o te llevan en coche no piensas en eso? Pues haz lo mismo con los lobos solitarios del Dáesh. Además, la policía está controlando la situación, incluso con la alarma de la iglesia de Temppeliaukio. También actuó de forma muy eficiente en el atentado de Turku, pues tres minutos después arrestaron al atacante que asesinó a dos mujeres e hirió a otras siete personas.
Tampoco hay que volverse locos. Ni caer en el racismo, como hace el diario online Mitä Vittua (Qué coño). Los inmigrantes no tienen por qué ser malos según su lugar de procedencia. En cualquier caso, calma. Dudo muchísimo que vayan a atentar mientras nadas en un lago paradisíaco 😉 .