¿Qué mejor que disfrutar del paisaje finlandés que hay a ambos lados de la carretera? Pues hacerlo caminando. Porque un paseo junto a una vía interurbana -siempre que no sea una autopista- no tiene por qué ser peligroso.
Te explico. En las carreteras que hay entre pueblos y ciudades cercanas suele haber un espacio dedicado para que la gente pueda salir a pasear. Tal cual. Un lugar ideal para dar una vuelta o hacer algo de deporte.
Que haya estos carriles al margen para los peatones implica que, si quieres ir a ver a unos amigos al pueblo de al lado o ir a comprar, no tienes por qué coger el coche. Vaya lujo, ¿verdad? Esto lo he visto por Uusimaa, por los alrededores de Helsinki. Pero echando un vistazo a Google Streetview (bendito sea) lo he visto en muchas más regiones.
Para mí, que estoy en Mallorca, se me hace impensable. Por la playa aún puedo moverme de una población a otra, pero luego el camino hacia el interior, mal asunto. Consell y Binissalem, dos núcleos bastante cercanos que probablemente no conocerás, son difíciles de unir a pie. Porque no tienen ni un arcén medianamente seguro.
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En cambio, el otro día pude recorrer el camino que hay entre Korso y Koivukylä, al sur del país. Son unos tres kilómetros que pude completar siguiendo la carretera. Y tengo que decir que los alrededores estaban muy cuidados. Había partes más ajardinadas, con rosas y otras flores, que permanecían impolutas.
Del camino que hay, bueno, no puedo decir que esté en tan buen estado. Se le notaba el paso de los años y los zapatos. La grietas ya se dejaban notar en algunas partes, aunque tampoco es que hicieran más complicado el paseo.
Paseos en bicicleta por Finlandia
Por supuesto, son lugares que la gente aprovecha para hacer deporte. Desde correr hasta ir con esos esquís con ruedas o en bicicleta. Y este último detalle tiene su importancia. Porque, si en España hay un constante debate sobre el ciclismo en carretera, en Finlandia podríamos decir que es inexistente. Porque no suelen ir por la vía, sino por estos caminos. Más seguridad para los coches, mayor aún para los ciclistas.
Además, estos sitios no suelen estar abarrotados. De hecho, casi no te encuentras gente. Lo que hace que estos caminos sean ideales para dar una vuelta con tranquilidad. Y, por supuesto, las bicis apenas encuentran peligros.
De hecho, un amigo mío que es finlandés y vive en Järvenpää me contó el otro día que aprovecha estos caminos para ir en bici hasta el trabajo. Son como unos 14 kilómetros yendo alrededor del lago Tuusula (Tuusulajärvi). Y el recorrido, por la mañana. Así también entra en calor, porque incluso en verano los días empiezan bastante frescos.
Lógicamente, los caminos no están presentes junto a autopistas. Imagino que la seguridad será uno de los motivos, pero también las grandes distancias. No creo que a nadie se le ocurra ir de Helsinki a Lahti caminando.
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Resulta toda una experiencia agradable. Y, no, los coches apenas son una molestia. Tranquilidad y poca gente, lo que buscan todos los finlandeses. Y a ti, ¿qué te parecería dar una vuelta al lado de una carretera?