50 años más tarde, algunas de las selecciones de baloncesto más importantes vuelven a Finlandia. Ha sido larga la espera, medio siglo, pero finalmente el Eurobasket recaló de nuevo en Helsinki. Y, además, lo hace en una ocasión muy especial, el centenario del país.
Este evento deportivo hará que la capital finlandesa se convierta en el centro de atención del baloncesto prácticamente en todo el mundo. Más concretamente, el Hartwall Arena -habitualmente un estadio de hockey y escenario de diferentes eventos- será el encargado de recibir a los conjuntos europeos. Te explicamos algunos detalles de este Eurobasket.
Después, Finlandia tiene la oportunidad de dar un salto en su prestigio deportivo. Porque, ya se sabe, una cosa lleva a la otra. Primero conocen a la selección, luego van a verla y ya después se animan a conocer el país. Pero, de momento, nos quedamos en la primera fase: el conocimiento del equipo. Actuaciones como la del partido inaugural ante Francia, derrotando a uno de los mejores de Europa, ya consiguen impresionar a medio planeta.
En este sentido, el equipo tiene la oportunidad de dar un salto tremendo. La estrella Petteri Koponen o el bebé de dos metros de la NBA Lauri Markkanen serán las claves para que la selección haga un buen campeonato. Y tampoco hay que olvidar a los jugadores de la liga Endesa Sasu Salin (Unicaja de Málaga) o Jamar Wilson (Estudiantes), o al ex-NBA Erik Murphy. Sin dudas, los Susijengi -la manada de lobos- estarán hambrientos de puntos.
Un Eurobasket repartido
Lo único malo que puedo encontrar a este Eurobasket es que no tenemos la fase final en Finlandia. Para eso, tendremos que desplazarnos a Turquía, tal y como indica la FIBA. Acoger a los mejores de los mejores en el Hartwall Arena hubiera sido la repera, pero de momento habrá que conformarse. Quien sabe si dentro de unos años…
Mira que la idea de repartir las sedes en diferentes países no me parece mala, pero por desgracia esto implica que alguno tendrá que apechugar. Porque un inconveniente del baloncesto es que un solo partido no se puede disputar en diversos lugares a la vez.
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El otoño de 1967, Finlandia ya recibió a las grandes estrellas europeas. Sin embargo, en esa ocasión fue la única sede. Los partidos se disputaron entre Tampere y Helsinki, según recuerda la radiotelevisión pública YLE. La selección sorprendió con victorias ante Checoslovaquia y España, aunque no pudo con Yugoslavia.
Hasta la fecha, ese campeonato de 1967 ha sido el más fructífero para el conjunto nacional. Ese sexto puesto y la elección de Veikko Vaino como parte del quinteto del torneo culminaron un año sensacional para Finlandia. Ahora bien, ¿se volverá a repetir? ¿O tal vez podamos mejorarlo? El futuro nos dirá. Y tú, ¿crees que lograremos superarnos?