Laponia es de largo la región más idealizada de Finlandia. Y no es para menos. Es donde más nieve se acumula, donde la naturaleza se muestra con su máximo esplendor, donde la Navidad está presente en cualquier época. Hoy te enseñamos uno de los destinos del norte del país: Luosto.
Este pequeño pueblo, al borde del Parque Nacional de Pyhä-Luosto, ofrece algunas actividades de las que no pueden presumir otros destinos más populares de Laponia. Te enseñamos cómo es esta acogedora población.
Luosto está preparadísima para recibir a aquellos amantes del deporte de invierno. Al estar a los pies de la montaña Ukko-Luosto, tiene una pista de esquí a la que se llega desde la calle que sube desde el Lapland Hotels Luostotunturi. Al fondo a la derecha, no tiene pérdida. Además, dispone de un amplio aparcamiento para quien desee acudir en coche. En la web turística del pueblo añaden que hay un total de siete pistas y unos siete kilómetros esquiables.
Otra cosa es que quieras practicar esquí de fondo. Hay múltiples opciones para recorrer la naturaleza nevada de la zona gracias a numerosos caminos señalizados que conforman una red de 150 kilómetros. Obviamente, en verano se convierten en vías para senderistas.
Hablando de senderismo, si ya optas por visitar Luosto en verano -o al menos cuando no hay nieve-, podrás disfrutar de un sinfín de rutas para descubrir la zona norte de este Parque Nacional. Muchos se pueden recorrer incluso con niños por su facilidad, así que no tendrás problemas si decides llevártelos de caminata. Si tienes la ocasión, toma los trayectos hacia algunas de las montañas de la zona. Te prometo que las vistas serán de escándalo. Y si encima te encuentras con renos campando a sus anchas, mejor que mejor.
Antes de continuar con las atracciones de Luosto, también es conveniente saber dónde tendrás que acudir sí o sí para tu día a día.
Los principales comercios de Luosto
Sin duda, el centro de la población se sitúa alrededor del hotel Luostotunturi. Allí se localizan todos los comercios de la zona, incluyendo los restaurantes Puna Kettu y Vaisko. Si vas con dinero, puedes derrocharlo en la tienda de amatista, donde hallarás minerales valiosos a precios de escándalo (por lo altos que son, quiero decir).
Pero el sitio que más necesitarás visitar es el K-Market, el pequeño supermercado donde encontrarás un poco de todo. A su vez, allí podrás tirar el correo, comprar algún recuerdo y echar la lotería. Un todo en uno, vamos. Está justo al otro lado de la carretera que separa esta tienda del Luostotunturi, no tiene pérdida.
Al lado del K-Market también podrás visitar otro de los comercios por los que sí o sí pasarás: la tienda de souvenirs. Allí está la prueba de que la Navidad siempre se respira en Laponia. Nos reciben las figuras de madera de Papá Noel y su mujer. Parece que las dejan allí puestas todo el año, un detalle cuanto menos agradable a la vista. Ya en el interior del establecimiento, hallarás prácticamente cualquier objeto típico que uno se suele llevar de regreso a casa como recuerdo.
Si en vez de tantas tiendecitas prefieres perder el día con actividades de nieve, tal vez te interese echar un vistazo a la oferta que hay: excursiones en trineo con huskies, renos, la caza de la aurora boreal…
Otra actividad, ya de las que se pueden hacer tanto en verano como en invierno, es acudir a la mina de amatista de Lampivaara. Sus tours duran una hora aproximadamente y te explican -tanto en inglés como en finlandés- cómo llegó a formarse este raro mineral y el origen geológico de la zona. Cuando hay nieve suficiente incluso puedes tomar su particular tren desde el centro de la localidad, aunque está claro que el precio será mayor.
Ya solo el paseo hasta Lampivaara merece la pena. Allí podrás tomar fuerzas en su cafetería y después hacer algo típico de los finlandeses: calentar una salchicha en una hoguera y comértela en un pequeño refugio de madera. No me dirás que no suena guay el plan.
Ocio nocturno en Luosto
Si además por la noche no has quemado todas tus energías, siempre puedes probar de gastarlas en los espectáculos nocturnos que preparan locales de la zona. Normalmente son los mismos hoteles los encargados de proporcionar entretenimiento. El mismo hotel Luostotunturi suele acoger conciertos -baile incluido- en su pub.
Igualmente, el restaurante Kelo es el escenario de algunos de estos conciertos nocturnos. He de decir que en ambos sitios la música es más bien para gente de la tercera edad, pero se deja escuchar. Hay mucho vals, tango finlandés y cosas por el estilo. Alguna actuación es gratuita, pero para ver muchas tendrás que pagar unos 14 o 16 euros. Eso sí, este local es precioso, decorado muy al estilo nacional, principalmente con madera.
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Visto el panorama, si te aburres en Luosto es porque quieres. A pesar de lo pequeño que es el pueblo (de hecho yo lo reduciría a un par de calles y ya), sí que muestra cierta vida. Y tú, ¿ya has estado en este núcleo de Laponia? Déjanos tus impresiones aquí abajo.