En las grandes ciudades de Europa hay dos principales atractivos para el mes de diciembre: ver las luces de Navidad y visitar los tradicionales mercadillos. En este sentido, Helsinki puede presumir de tener una oferta más que decente y de estar a la altura otras urbes del continente. Su mercado cumple con todas las exigencias para impregnarse de espíritu navideño.
El principal mercado de Navidad de Helsinki, situado a los pies de la catedral luterana, cuenta con más de 100 casetas con toda clase de artículos navideños, comida y bebida caliente. Y, para más inri, dispone incluso de una sauna.
Cada año, hacia principios de diciembre, el mercadillo de la capital inicia su tradicional andadura anual desde Senaatintori, la plaza del Senado. Habitualmente se prolonga hasta el día 22 del mismo mes, por lo que cualquiera que se aventure por esas fechas entre sus puestos podrá saborear el espíritu navideño.
Oficialmente se conoce como Tuomaan Markkinat (algo así como Mercados de Tuomas, nombre que al español se traduciría como Tomás) y es el evento de este tipo más antiguo de la capital, según recalcan en su web oficial. En las tres semanas que suele estar montado atrae a unos 300.000 visitantes, que se dice pronto.
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En esta época es de los mejores sitios de la ciudad para tomar una bebida calentita y algo para acompañar. Hasta allí se trasladan comercios tan populares como es el Café Regatta, ese que los blogueros tanto adoran. Pero también hay otros en los que probar algunos bollos o los típicos pasteles de Carelia o karjalanpiirakka. Como en diciembre ya hace frío, también deberás comprar una taza de café o glögi (el vino navideño) para entrar en calor. Si no puedes con todo, siempre hay la opción de llevarse algo para casa. ¿Qué tal los tarros con miel producida en los alrededores de la capital?
Parte del encanto del mercado de Navidad de Helsinki reside precisamente en algunas de estas casitas de alimentación. Pero ya no lo digo por el simple hecho de tomar algo allí, sino por ese humo que de vez en cuando invade la parada hasta el punto de esconderla. Las bajas temperaturas y el uso de aceite ayudarán, supongo. Un de los ‘afectados’ era un puesto de patatillas que, atención, hasta las hacían de remolacha.
¿Qué hay en el mercado de Navidad de Helsinki?
En ningún mercado que se aprecie falta el personaje navideño por excelencia, y el de la capital no es una excepción. Papá Noel –Joulupukki– está presente en una pequeña cabina para que los niños acudan a explicarle qué quieren para Nochebuena.
El mercadillo de Helsinki, por cuestiones propias de las latitudes, suele padecer temperaturas gélidas. Por ese motivo, hay algunos fuegos encendidos -con gas- para compensarlo. No hay nada mejor para calentar las manos. Si esto no te basta, siempre puedes ir a la sauna. Sí, has leído bien, a la sauna. En plena plaza en el centro de la ciudad. Por cinco euritos puedes dejar atrás el frío y empezar a sudar la gota gorda.
¿Que después de evitar in extremis que tus dedos se congelaran quieres seguir comprando? Pues tal vez desees empezar a adquirir los regalos para las fiestas. Allí hay toda clase de souvenirs típicos de Finlandia y de Navidad. Un pipo para mantener tus ideas calientes, adornos para la casa, juguetes… Incluso puedes ir a ver al herrero, quien te deleitará con la creación de algunos productos en directo. Aunque los precios sean algo elevados -lo normal en estos sitios-, sí que localizarás una amplia y digna oferta.
¿El mercado navideño de Helsinki o los de Alemania?
Y ahora me preguntarás: «¿Por qué ir a Helsinki cuando puedo recorrer Alemania?» Es cierto que los mercadillos de las urbes alemanas son muchísimo más populares. He tenido la ocasión de visitar alguno y tras esto no me cabe duda alguna de que el de Helsinki está a la altura e incluso los supera en algunos aspectos.
Está claro que el olor que desprenden las paradas forma parte de la esencia de estos lugares. Si algo tengo que decir del mercadillo de Helsinki es que mi olfato lo apreció en contadas ocasiones durante mi visita. De todas formas, es mejor quedarse corto que pasarse. En mi paso navideño por Hamburgo, acabé saturado por el fuerte tufo a Glühwein (así llaman en Alemania al glögi). ¿Agradable? No para mí.
También hay otro punto a favor del mercado de Navidad de Helsinki. Si en Alemania estos espacios están hasta la bandera, el de la capital finlandesa es mucho más tranquilo. Puedes caminar a tu ritmo sin tener que ceder espacio a nadie ni tropezarte con las piernas de esa multitudinaria masa.
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Por todo lo que hemos expuesto, sin duda el mercado de Navidad de Helsinki es de lo más atractivo que ofrece el mes de diciembre. Pero no te quedes solo allí. En otras partes de la ciudad hay puestos esparcidos que incluso permanecen abiertos más allá de Nochebuena. Es el caso de los que se concentran delante de la entrada a los grandes almacenes Stockmann. También deberías echarle un vistazo a los que hay al final del parque de Esplanadi, al lado de la estatua de Havis Amanda.
¿Tú también has visitado el mercadillo navideño de Helsinki? Cuéntanos qué te ha parecido aquí abajo.