¿Eres de aquellos que adoran el salmiakki finlandés? Si es así, seguro que te encantará el helado de regaliz. Desde hace ya varios años, muchas empresas se han animado a crear sus variedades.
Desde luego, podemos decir que en muchos casos han acertado con sus experimentos. Han sacado productos de lo más apetecibles para una tarde de verano -o, por qué no, de invierno– o como postre. Sin embargo, hay algunos helados que realmente no merecen tanto la pena. Te decimos cuáles son los mejores que hemos probado.
Como sé que el salmiakki, definido como regaliz salado, no es del gusto de todos, también incluiré en esta lista el lakritsi. Esa es la variedad más dulce que se puede encontrar con mayor facilidad en el resto del mundo.
5. Fazer salmiakki (tarro)
Si tienes que elegir algún helado para comer en una tarrina o en un cono como los típicos que venden en los comercios, el tarro de Fazer es tu opción. Es un producto sin mayores complicaciones, sencillo y con un color más propio del cemento. Por suerte, su sabor no tiene nada que ver con su aspecto.
Si hay que ponerle alguna pega, es que es un artículo muy plano. No tiene ningún crujiente que le dé un cuerpo más complejo. Pero, repito, esto es ideal si lo que quieres es un producto clásico.
4. Cono de Pantteri
Una marca clásica de regaliz finlandés como es Pantteri también se ha animado a crear una versión helada. En este caso, han apostado por un formato típico como es el cono. No te decepcionará.
Este producto cumple sobradamente las expectativas. Está rico, tiene esa parte dinámica que no encuentras en el tarro de Fazer que acabamos de citar y es de la mejor opción para comer de camino a casa sin mancharse las manos. Lo único malo es que tendría que ser el doble de grande para disfrutarlo aún más.

3. Salmiakki raketti, de Pingviini (cono)
Creo que no le hace justicia el tercer escalón del podio al Salmiakki raketti, de la marca Pingviini. Realmente podría estar en segunda o primera posición de esta lista, pero la competencia también lo hace rematadamente bien.
Este cono de salmiakki de Pingviini tiene exactamente lo que buscamos: un sabor intenso. Si además le hubieran añadido algún topping que obligase a nuestros dientes a trabajar ya sería el helado perfecto.
2. Fazer Salmiakki (palo)
Cada vez que bajamos nos encontramos con mejores y mejores helados. Este, el Fazer salmiakki, el que viene con el palito de madera, es desde luego merecedor de esta privilegiada posición. Lo que le faltaba a su hermano tarro lo tiene esta variante. Esa capa exterior marca la frontera entre el clásico (un poco aburrido) y el juvenil (más atractivo).
Puede que te acuerdes del anuncio que se viralizó sobre el Fazer Salmiakki con palo. Comparaba la opinión de los extranjeros con la de los finlandeses. No hace falta que lo entiendas, solo mira las caras.
«¿Puedo repetir?»
1. Pirkka lakritsi
¿Quién dijo que las marcas blancas no podían conseguir vender alimentos deliciosos? Pues aquí está, en el numero uno de mi lista. Es, sencillamente, el helado más recomendable de los que he probado en el mercado.
Se trata de un tarro que combina regaliz, nata y pequeñas bolas. Esa chispa que le da el crujiente es difícil de encontrar en otros productos. Pero eso no es todo: esa especie de sirope de lakritsi le da un toque auténtico que no sé cómo pocos -por no decir nadie- lo han imitado. Todo unido hace que sea un producto irresistible. Poco durará en tu nevera.

En contraposición, hay un helado que desde luego no aconsejaría por ninguna razón. Se trata de la caja de salmiakki de la marca Pingviini. Es simplemente un pelín de regaliz salado en un mar de nata. Para comprar eso, mejor donar el dinero por una buena causa. O también probar su hermana en forma de cono.
Ahora ya conoces nuestras recomendaciones. ¿Añadirías algún otro helado a la lista? Esperamos leer tus opiniones.