Finlandia, un paraíso para los adictos a los dulces

Si eres de esos que al ver fotos de dulces empieza a tener ganas de darse un atracón, deja de leer. Finlandia es un mal país para quienes inician una dieta. Tartas o bollos irresistibles son un caramelo para todos los amantes de estos sabores tan atractivos.

¿Quieres saber cuáles son algunos de los dulces que te encontrarás en tu visita por Finlandia? Toma nota de estos que te enseñaremos y procura no manchar la pantalla con tus babas. Te advertimos de que te será difícil contenerlas.

Uno de los pasteles más fotogénicos que verás son los de arándanos. En vez de comprarlos en la tienda o la cafetería, quienes tienen el tiempo y las ganas optan por hornearlas ellos mismos. La materia prima la recogen del bosque cuando es temporada y luego se la llevan a casa para prepararla. Suena sencillo, ¿verdad?

Esta suele ser una de las opciones que los finlandeses ponen sobre la mesa cuando vienen invitados en verano. Es algo clásico, fácil de hacer y de calidad incuestionable. En vez de arándanos, puedes optar por frambuesas, como en la foto.

Otro dulce que encanta a los finlandeses es el pulla. Para que nos entendamos, es un pan dulce con cardamomo, a veces también con canela… Se suele servir a rebanadas y junto a una bebida caliente. Si te resistes a repetir, es que no eres humano.

Finlandia y el cardamomo

En general, Finlandia y el cardamomo se entienden de maravilla a la hora de hornear bollos. El korvapuusti vendría a ser un ejemplo más. Es de los dulces más consumidos y fáciles de encontrar en supermercados y cafeterías, aunque lo ideal es hacerlo en casa. Recién sacados del horno y acompañados por un vaso de leche, es lo mejor para tomar en la merienda.

El idilio con el cardamomo no se acaba aquí. De hecho, diría que rara es la pieza de repostería que no lleve. Productos típicos de Pascua como el laskiaispulla también lo tienen entre sus ingredientes. Se trata de un bollo cortado por la mitad y con pasta de almendras o mermelada como relleno. Aquí hay una rivalidad histórica entre ambas alternativas para dar sabor al corazón del laskiaispulla y mucho me temo que seguirá presente durante muchos años.

También es típico de Pascua el rahkapulla, un bollo con queso quark por encima y a menudo complementado con trozos de fruta, arándanos…

Otro producto de bollería que encontrarás fácilmente es el voisilmäpulla. Como todos los hasta ahora mencionados, este dulce lleva cardamomo. Lo que lo hace distinto al resto es el ojo de mantequilla -de ahí su nombre- que tiene en el centro. Aparte del tema calórico, no me podrás negar que no se te caen las babas solo con mencionarlo.

Dulces ‘made in Porvoo’

Si seguimos con el paraíso del cardamomo, encontramos el famoso Runebergintorttu. Lo creó Fredrika Runeberg, la esposa del famoso poeta Johan Ludvig Runeberg, que ideó un pequeño pastel con mermelada por encima y un chorrito de ron. No hay panadería o cafetería en Porvoo, donde vivió este autor, donde no se pueda encontrar.

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Quiero dejar el tema de la repostería con un par de productos más. Uno es un bizcocho que, aunque de originario de Finlandia tenga poco, es muy popular. Hablo del tiikerikakku. No es más que eso, un bizcocho normal con un interior que aguarda chocolate. Es una receta sencilla, pero riquísima. Este ya no lleva cardamomo, al igual que el siguiente.

Yendo al tema navideño, no podemos dejar de mencionar el joulutorttu. Son estrellas con masa de hojaldre y normalmente con un corazón de mermelada, aunque también se puede utilizar chocolate y queda de muerte.

En esa época también se come joulupiparit, las galletas de Navidad hechas con jengibre, canela y, cómo no, cardamomo. El clavo, aunque no lo haya mencionado hasta aquí, también se suele utilizar en la repostería finlandesa. El olor que queda en la cocina cuando haces joulupiparit es desde luego una señal de que Papá Noel ya está de camino. Lo mejor de estas galletas es construir con ellas una casa y decorarla, de manera que te queda un adorno precioso en casa.

Chocolate y golosinas a más no poder

No puedo acabar este artículo sin hacer aunque sea solo una mención a los pasillos de golosinas de las tiendas finlandesas. En las superficies comerciales más grandes, se pueden extender hasta un par de decenas de metros repletos de bolsas de chucherías y chocolate. Todo el mundo en Finlandia adora las tabletas de Fazer, en especial las clásicas de chocolate con leche. Pero también se hartan de comer el conocido como regaliz salado o salmiakki.

Creo que aquí podemos dejar nuestra lista, porque en algún sitio tenemos que finalizar. Si incluyéramos todas las pastas, como galletas -entre ellas, las Domino, las Oreo finlandesas-, o golosinas, aquí podríamos hacer un libro entero.

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Dicho esto, si vas a Finlandia, conviene que hagas operación bikini. No para lucir cuerpo en las playas, sino para después regresar a casa sin necesitar comprar dos billetes de avión para ti solo. Ahora cuéntanos: ¿cuál de estas opciones es tu favorita?