Para unas selecciones es la rutina. Para Finlandia, un hito histórico. La clasificación para la Eurocopa 2020 es toda una bendición para una nación poco acostumbrada a los éxitos en el fútbol. Las plazas de las principales ciudades, habituadas a celebrar títulos de hockey, esta vez se inundaban para conmemorar un acontecimiento de gran importancia.
Finlandia nunca se había clasificado para ningún torneo internacional. ¿Qué ocurrió en anteriores ocasiones? ¿Cuáles son las claves para el triunfo de una selección tan modesta? Aquí te lo detallamos.
La selección llegaba a la clasificación de la Eurocopa en un gran momento tras certificar el ascenso a la Liga B de la Nations League. Las cinco primeras jornadas fueron espléndidas: cuatro victorias y una derrota lógica ante Italia. Una extrapolación nos indicaba que, si todo seguía igual, acabaríamos jugando la gran competición. Eso sí, hubo momentos de dudas, como la goleada que recibió ante Bosnia y Herzegovina. Por suerte se recuperó y llegó a la penúltima jornada con altísimas probabilidades de confirmar su participación en dicho torneo.
Finlandia se presentaba en casa ante Liechtenstein para un partido que prometía ser una fiesta. Nunca un partido con semejantes selecciones había llenado un estadio. Los búhos (Huuhkajat), como se conoce a los finlandeses, empezaron dominando el juego. Nunca hubo otro color. El gol de Pyry Soiri anulado por fuera de juego a los cinco minutos del pitido inicial era un presagio de lo que ocurriría.
Jasse Tuominen eligió el partido perfecto para estrenarse con un gol, que podrían haber sido dos si el palo no lo hubiera impedido en el primer minuto de la segunda parte. Sin embargo, la estrella tenía que ser Teemu Pukki. La afición le adora y así lo hizo saber cuando abandonó el terreno de juego. Esta era su noche. Insistió en buscar el premio y al final lo consiguió por doble partida, primero de penalti y después tras dejar atrás al portero. Por si eso fuera poco, asistió a Tuominen en el primer tanto.
‘Rive’, la clave
¿Qué ha cambiado en los últimos años para que Finlandia crezca futbolísticamente? Markku Kanerva, conocido como Rive, llegó al puesto de seleccionador tras el fiasco primero de Mixu Paatelainen y sobre todo de Hans Backe, este último no ganó un solo encuentro en un año. El modo de jugar cambió radicalmente. Es la Rivelution. Si antes los jugadores se quedaban atrás, con una actitud perdedora, Rive consiguió que actuaran con valentía, como un conjunto que podía plantar cara a cualquiera.
De esta forma, la selección logró primero de todo el ascenso a la Liga B de la Nations League. ¡Quedamos primeros de nuestro grupo! Lo sorprendente es que esto lo consiguió con la baja de futbolistas potentes en la plantilla. Se retiraron Ring, Hetemaj o Moisander, Roman Eremenko fue suspendido dos años por haber consumido cocaína… Por suerte, puede contar con el mejor Teemu Pukki, un seguro en la portería como Lukas Hradecky…
Rive sai ansaitsemansa suihkun!! 🤣🤣 #Huuhkajat pic.twitter.com/J4XidH8flC
— Huuhkajat (@Huuhkajat) November 15, 2019
No es menos relevante el empuje de una afición que ambienta los encuentros de principio a fin. ¡Podrían cantar el himno a capela y sonaría con fuerza! De hecho, ante Liechtenstein prácticamente hicieron que el himno que pusieron en los altavoces del estadio pasara desapercibido. Aquí hay que señalar a un sector: Pohjoiskaarre, los que más ruido hacen.
La celebración, por tanto, también fue mayor. Equiparable perfectamente a la de la consecución de un mundial de hockey sobre hielo, el deporte rey de Finlandia. Las plazas de las principales ciudades, previamente ocupadas por pantallas gigantes en pleno noviembre, se llenaron de fans que lo dieron todo.
La Eurocopa de Finlandia: los asaltos anteriores
Anteriormente habíamos tocado con la yema de los dedos nuestra participación en torneos internacionales, pero no había sido posible hasta ahora. Según apunta la radiotelevisión finlandesa YLE, la selección estuvo a nada de clasificarse para el Mundial de 1998. Sin embargo, un desafortunado gol en propia en el último minuto ante Hungría les privó de la gloria. También estuvieron cerca de llegar a la Eurocopa de 2008, pero en el último encuentro, ante Portugal, necesitaban ganar y solo lograron un empate a cero.
Resulta difícil de creer que una selección como la de 2007 no llegara a nada. El once de gala disponía de jugadores como el portero Jääskeläinen -destacado arquero en la Premier League-, Jari Litmanen, Sami Hyypiä -campeón de Europa con el Liverpool-, Teemu Tainio -del Tottenham Hotspurs-, Mika Väyrynen -PSV Eindhoven-…
¿Veremos alguna vez a Finlandia también en un Mundial? Si todo sigue así y la selección no se estanca, yo no descartaría absolutamente nada.
Oi Suomi on!