Islas Åland: qué ver en un archipiélago de ensueño

Llegas en barco un día soleado y contemplando islotes rocosos que rodean el archipiélago. Las gaviotas te dan la bienvenida con sus vuelos incesantes sobre el ferri. No hay duda: has llegado a las islas Åland.

En este artículo te contaremos lo que debes saber sobre este destino en medio del mar Báltico. Te explicaremos algunos detalles de la historia para entender mejor por qué Åland es tal y como es en la actualidad, qué sitios visitar durante tu viaje… Te aseguro que este lugar te sorprenderá positivamente.

Las islas Åland (Finlandia) tienen una condición especial dentro del país. Es una región autónoma, lo que significa que tiene cedidas una serie de competencias, como por ejemplo el servicio de correos. En este archipiélago emiten sus propios sellos. Si por lo que sea decides enviar postales desde allí, conviene que sepas que los sellos finlandeses aquí no sirven. También son competencia del Parlamento de Åland sectores como la policía, el tráfico interior, la radio y la televisión, entre otros.

La región consta de 29.884 habitantes (2019), la mayoría de los cuales viven en la isla principal, Fasta Åland. ¿Cómo puede tener tanto poder una zona con una población tan reducida? Tenemos que remontarnos a 1917, cuando Finlandia se independizó de Rusia. Ese mismo año, ante los problemas del Imperio ruso, se organizó una reunión secreta en Mariehamn en la que se decidió solicitar la reunificación con Suecia, que al fin y al cabo había sido su patria durante varios siglos y se sentían identificados con ellos.

La posición de Finlandia en aquel momento era complicada, pues estaba viviendo sus primeros años de independencia y no le convenía perder territorios. No aceptó las peticiones de los ålandeses, pero propuso que el archipiélago fuera una autonomía. En un primer momento fue rechazada, pero tras un periodo de diálogo aceptaron. La condición de autonomía incluía que los habitantes conservaran su propia cultura y su lengua. De hecho, el sueco es el único idioma oficial en la región y si intentas hablar en finlandés con alguien, probablemente te digan que no lo entienden. En una conversación con un chico, me explicó que lo estudiaban en la escuela, pero después no se les quedaba al no practicarlo.

Desde luego, se puede observar en cada rincón que la cultura local se ha preservado. Allí la presencia de la bandera de Finlandia es prácticamente nula. En su lugar, ondea la bandera de Åland. También se compone por la cruz escandinava, pero tiene el azul como color principal de fondo y el amarillo y el rojo en la cruz.

Qué ver en las islas Åland

Las islas Åland son idílicas para hacer turismo en verano. Nosotros hemos estado cinco días a principio de junio recorriendo la región y puedo recomendar muchos lugares para que vayas preparando tu próximo viaje.

Podemos empezar nuestro recorrido conociendo la capital y después podemos marcharnos a la zona rural. ¿Te apetece el plan? Pues vamos allá.

Mariehamn

Mariehamn (o Maarianhamina en finlandés) es la capital de las islas Åland. Delante tenemos una ciudad (oficialmente así lo es, aunque tiene más bien aspecto de pueblo) vibrante. Desde el momento en el que la pisas, te das cuenta de que es un lugar de verano. Sus calles verdes y sus casas modernas de madera deslumbran a los visitantes que acaban de llegar por el puerto.

No se puede decir que estemos en una ciudad con una gran historia, pues fue fundada en 1861 para dar un impulso a la industria marítima, que pedía tener un núcleo urbano potente para desarrollar su labor. Desde luego, su influencia se deja notar por toda su costa. Allí podremos contemplar varios cruceros a la espera de sus pasajeros, embarcaciones históricas o casetas de pescadores.

Después, también veremos una ciudad verde, que desde el primer momento deja la impresión de que este es claramente un destino de verano. Pasea por su calle peatonal Torggatan junto a las jardineras con flores y los comercios locales. Sumérgete en las calles de la parte sur y contempla las casas de madera que tanto abundan en Finlandia y sus jardines.

Por supuesto, Mariehamn dispone de varios atractivos más que cualquiera que pase debe descubrir. Empecemos aquí.

Museo marítimo de Åland y Pommern

Uno de los mejores museos que he visitado en Finlandia es el museo marítimo de Åland (Ålands sjöfartsmuseum). No es casualidad que haya sido galardonado en los premios nacionales de museos. Basta con decir que nunca había visto un karaoke funcional en una institución como esta (tiene su explicación, claro).

En este museo, aprenderás cómo ha funcionado el sector naviero en las islas Åland y todo lo que ha comportado, incluso a nivel social. Además de lo detallado que está todo en cuanto a reproducciones de embarcaciones, decorado y tal, me fascina que cuenten lo que comporta para una familia del siglo XIX, por ejemplo, que el padre esté fuera de casa durante meses y que cuando el día de su regreso se aproxima reciban la noticia de que se quedará más tiempo en el mar.

El museo no se queda solo en lo que pasaba hace dos siglos, sino que también llega hasta la actualidad. Los cruceros, por tanto, no faltan. Como parte de la exposición de los cruceros, tienen el karaoke que antes expliqué. Ahora entenderás por qué puedes cantar una de ABBA en este sitio.

Por si todo esto te pareciera poco (no lo es), aún tienes que conocer el barco Pommern. Se trata de una embarcación histórica que ha surcado los mares de todo el mundo y que a día de hoy su estado de conservación es excepcional. Recomiendo encarecidamente que utilices la audioguía para sumergirte en un viaje hacia la otra punta del mundo. Sabrás a lo que se enfrentaba la tripulación en el día a día.

Asimismo, en el Pommern hay una interesante exposición que deberás visitar sí o sí una vez estés a bordo y tendrás la ocasión de ver cómo eran las instalaciones. Podrás ver hasta dónde dormían los marineros… y las fotos subidas de tono para la época que decoraban algunas paredes.

Sjökvarteret, el distrito marítimo

Añado en la lista el distrito marítimo, Sjökvarteret, pues es uno de los lugares que siempre recomiendan, pero… Francamente, decepcionante. Y no suelen decepcionarme muchas cosas. A lo mejor simplemente tuve la mala suerte de llegar en el momento equivocado. El museo se suponía que estaba abierto, pero sus puertas permanecían bien cerradas. En general, tenía un aspecto abandonado.

De todas formas, sí que hay alguna cosilla interesante en Sjökvarteret. El ambiente marítimo sí que está conseguido, y es que en esa zona la gente sigue trabajando en sus embarcaciones. Algunos barcos también eran bonitos y la tienda de productos artesanales diría que es lo mejor que vi. Asimismo, hay una pequeña capilla blanca de madera que para hacer fotos da mucho juego.

Igualmente, no pierdes nada por ir de pasada mientras caminas por la zona. Coméntanos después si mereció la pena ir 😉 .

Iglesia de Mariehamn

Vayamos a una de las notas positivas de esta ciudad. Me refiero a la iglesia de Mariehamn, producto del famoso arquitecto finlandés Lars Sonck. Tal vez te suene este nombre si has recorrido algunas zonas de Finlandia. Sonck ya ideó, por ejemplo, la iglesia de Kallio en Helsinki o la catedral de Tampere.

La apariencia de la también conocida como iglesia de Sankt Görans se asemeja a muchas otras de Finlandia en cuanto a ese característico color rojo del mismo ladrillo. Sin embargo, por dentro no tiene nada que ver. Dominan los colores blancos y azules, como los de la bandera nacional. Unido a los motivos que decoran el techo, nos encontramos ante una iglesia que, sin duda, es sorprendentemente bonita y motivo de una visita.

Museo de cultura e historia de Åland

No podemos marcharnos de Maarianhamina sin visitar el museo de cultura e historia de Åland (Ålands kulturhistoriska museum en sueco). Allí aprenderás todo lo que tienes que saber sobre el archipiélago y su historia: desde fósiles encontrados de hace 500 millones de años hasta cuestiones de actualidad. Este lugar es perfecto para descubrir cómo surgieron las islas al finalizar la edad de hielo o qué ocurrió cuando Åland quiso volver a ser sueca.

Asimismo, en las mismas instalaciones encontrarás una parte dedicada a exposiciones de arte. Cuando fui, había una exhibición dedicada al pintor sueco Lars Lerin. Su estilo es fantástico en cuanto a que recrea paisajes que podrían ser de ensueño, pero los convierte en lugares deprimentes gracias a la ambientación.

Castillo de Kastelholm

Sin duda, una de las zonas más bonitas de las islas Åland es el castillo de Kastelholm y sus alrededores. Allí tenemos el único castillo medieval de toda la región y en su momento tuvo una importancia destacable. Fue objeto de ataques enemigos, funcionó como prisión (que se lo digan a Eric XIV, hermano del rey Juan III de Suecia), etc.

El castillo de Kastelholm sufrió mucho desde su construcción hacia 1380 (se mencionó por primera vez en 1388). Acabó destruido cuatro veces, tres de ellas por incendios y otra por la acción del almirante danés Søren Norby. De hecho, cuando vayas verás que no se conserva el castillo en su totalidad, pues faltan algunas paredes, tejados. Igualmente, el edificio es perfectamente visitable y allí tendrás la ocasión de conocer mejor la importancia que tenía este lugar.

Una de las cosas que aprendí y que más me apasionó fue las historias de las brujas. Como ya sabrás, en la época medieval se acusaba a según qué mujeres de brujas, pero esto no es todo. También se creía que organizaban orgías con el diablo. En fin, en aquella época tenían mucha imaginación.

Diviértete también disfrazándote con ropas medievales al final de la exposición en Kastelholm. De paso, podrás comprobar por ti mismo lo que pesaban algunas vestiduras de metal o los cascos. La gente que los utilizara debía estar en muy buena forma, definitivamente.

A la salida, puedes ir a comer a Åland Distillery. Y sí, como intuirás por el nombre, allí producen bebidas alcohólicas. Pero también tienen una pequeña carta y algunos postres. Tengo que confesar que me animé a probar su brownie y, bueno, espectacular. No es un brownie al uso, pero está delicioso y el sabor a chocolate está bien presente. ¡Todo lo que busco! También probé una bebida de cola producida en las islas Åland, Retro Cola, y debo decir que es mucho mejor que Coca-Cola.

Museo de la prisión Vita Björn

El ticket al castillo de Kastelholm incluye la visita al museo de la prisión Vita Björn, así que aprovecha para entrar a otro punto de interés en la zona. La cárcel fue construida en 1784 y funcionó como tal hasta 1975. Hoy lo que podemos encontrar es una exposición de cómo han sido las instalaciones durante diferentes etapas.

La prisión Vita Björn era, por lo que podemos observar ahora, muy modesta. Me refiero a que no era ni mucho menos una institución carcelaria de gran tamaño. De todas formas, podemos comprobar cómo eran las celdas desde el siglo XIX hasta los años 50.

Museo al aire libre Jan Karlsgården

Para rematar una mañana perfecta, recomiendo visitar el museo al aire libre Jan Karlsgården. Motivo 1, porque es gratis. Motivo 2, porque descubrirás cómo son algunas casas típicas de madera que se han construido en diferentes lugares de las islas Åland.

Establos, molinos, almacenes… Estas son las funciones de algunas de estas casetas de madera. En una de ellas nos recibió una señora muy amable con recomendaciones de sitios que visitar en las islas Åland, pero ella se dedica a hacer productos de panadería allí mismo. Le preguntamos por qué lo hacía y simplemente nos contestó que porque le gustaba. Nosotros no pudimos disfrutar de los bollos que se disponía a preparar, pero tal vez tú tengas suerte y puedas oler desde fuera ese dulce aroma.

Fortaleza de Bomarsund

Seguimos nuestro camino por el archipiélago con otro destino interesante, la fortaleza de Bomarsund. Como cuenta Visit Åland en su web, su construcción se inició hacia 1830 y durante la guerra de Crimea, a mediados del mismo siglo, fue el objetivo principal de las fuerzas de ataque inglesas. Tras dicho conflicto, la fortaleza fue abandonada y destruida. Sin embargo, actualmente aún podemos explorar los restos de lo que fue prácticamente como una ciudad.

Pero, desde mi punto de vista, lo mejor está un poco más escondido. Se trata de Nortviksbasen, otro punto con restos de construcciones dedicadas a la guerra. Lo que hace que sea diferente son las pedazo de vistas que verás desde allí, ya que se trata de un punto elevado y podrás observar el paisaje marítimo desde un lugar prácticamente privilegiado.

Geta

Nos desplazamos ahora a la zona alta de las islas Åland, Geta, en el norte de la región. No te creas que estemos hablando de terrenos muy elevados: más de 100 metros de altura sobre el nivel del mar. Sin embargo, es suficiente para disfrutar de unas vistas preciosas.

Getabergen

Si quieres disfrutar de la naturaleza de la zona, Getabergen es ideal. Allí puedes tomar algunos caminos que recorren principalmente partes rocosas. Hay uno llamado Trollstigen que recorre puntos donde se dice que estaban habitados por troles (de ahí el nombre).

El trayecto en cuestión es sencillo, pues está pensado para niños (en una hora lo tienes finiquitado), pero hay que fijarse muy bien en las indicaciones que hay por todo el camino. A veces no se ven bien y pueden llevar a donde no es. Eso sí, las vistas son una pasada.

Iglesia de Geta

La iglesia de Geta también se llama St. Görans kyrka, igual que la de Mariehamn («qué poca imaginación tienen», pensarás). Pero no nos perdamos en estos detalles. Esta iglesia es la típica que puedes encontrar en diferentes pueblos de Åland.

Se trata de una construcción de piedra con unas características que se asemejan a la de otros edificios por el estilo de todo el archipiélago. Aun así, merece la pena hacer una parada rápida, comprobar si la iglesia de Geta está abierta y pasearse por su cementerio.

Iglesia de Finström

Siguiendo por el episodio de las iglesias típicas, nos paramos ahora en la de Finström (Sankt Mikaels kyrka). Aquí podemos comprobar que, efectivamente, sus características son muy parecidas.

Nos tenemos que fijar en los pequeños detalles, a falta de conocer el interior, para ver cuál es distintivo. No cabe duda que la torre de la iglesia de Finström marca la diferencia y, de alguna forma, hace que la fachada no sea tan monótona. También muy bonita, sin dudas.

Ingbybergen

Volvemos con las excursiones por la naturaleza, pero esta vez diferente a lo que hemos visto en Geta. Nos adentramos en Ingbybergen, un lugar donde las rocas han jugado a su antojo. Por cierto, este es uno de los lugares que nos recomendaron cuando pasé por el museo al aire libre Jan Karlsgården.

También es un paseo de aproximadamente una hora que recorre parajes tan dispares como pleno bosque o una garganta. Incluso puedes ver paisajes cubiertos por piedras cuya forma hace pensar que en algún momento el agua las moldeó. En definitiva, una zona de lo más chula y, lo mejor, cerca de Mariehamn.

Svinö

Como tal, Svinö no está marcado como un destino en el que haya ningún monumento reseñable ni nada que se le parezca. Digamos que por accidente acabé durmiendo una noche en un lugar llamado Svinö Stugby. Teniendo en cuenta el alto nivel en cuanto a la belleza de los parajes naturales, este se superó.

Además de dormir en una cabaña preciosa y tirada de precio, pudimos disfrutar de las aguas del mar Báltico, la correspondiente sauna, nos prestaron unos frisbis para jugar a disc golf (en Finlandia también lo llaman frisbeegolf). Se ve que Åland es una región en la que es especialmente popular, diría que más que a escala nacional. El caso es que los hoyos eran algo complicados para unos principiantes, pero nos lo pasamos muy bien. Pudimos comprobar por qué en este archipiélago hay espacios habilitados por todos lados para la práctica de este deporte.

Iglesia de Lumparland

Continuando por el capítulo de las iglesias, nos vamos ahora hacia la iglesia de Lumparland. A diferencia de las que ya hemos comentado, está construida de madera. Estamos, por tanto, ante una ‘rareza’ en Åland, aunque en realidad no sea tan distinta a otras que podamos encontrar por Finlandia.

Capilla de Lemböte

Para acabar con los apuntes relacionados con los edificios religiosos, nos vamos a la capilla de Lemböte. Sin duda, mi iglesia favorita de las islas Åland por diferentes motivos.

La capilla de Lemböte no está en ningún pueblo. Se halla en plena naturaleza y, de hecho, no se puede llegar en coche. Hay que aparcar el coche en un parking y hacer una pequeña excursión. En 10 minutos caminando llegarás fácilmente.

Por lo que pude leer en el mismo lugar, estaba pensada para dar servicio a los marineros que durante la Edad Media se paraban en este punto. Es por eso que a su alrededor no hay ningún pueblo. Sus orígenes datan del siglo XIII aproximadamente.

El interior se puede ver a cualquier hora del día, cualquier día del año. Allí, en vez de puerta, hay unos barrotes que impiden la entrada, pero al menos podemos echar un vistazo a lo que hay. Definitivamente, una buena opción para ir una tarde, por ejemplo, sin que haya horarios que nos condicionen.

Canal de Lemland

Por si todos los sitios que he mencionado no son suficientes, remataremos esta lista con el canal de Lemland. Es una parada estratégica entre Mariehamn y Långnäs para recargar energías y disfrutar del bello paisaje que proporciona dicho canal.

Túmbate en el césped mientras tomas un helado y quédate contemplando cómo los barcos van pasando de un lado al otro. Realmente, un destino precioso (aunque no puedo decir lo contrario de ningún otro sitio de las islas Åland.

Cómo llegar a las islas Åland

La mejor forma de viajar hasta Åland es indiscutiblemente ir en ferri. El trayecto en sí mismo es toda una experiencia de lo más entretenida que todo el mundo disfrutará. Te cuento todo lo que vi con la naviera Viking Line.

A bordo del ferri encontrarás toda una serie de servicios perfectos para pasar un buen rato surcando las olas del mar Báltico. Para empezar, podrás disfrutar de las fantásticas vistas marítimas desde la cubierta superior. Presta atención a la de islas que hay cerca de Åland, algunas con casetas y cuyo único método de acceso es ir por barco. También pasarás al lado de Kobba Klintar, una antigua estación piloto y hoy en día un lugar muy popular para llegar desde Mariehamn.

Ya en el interior del barco, puedes descansar en algunos de sus numerosos bares o restaurantes. Si lo tuyo es buscar chollos, también deberías echar un vistazo a su tienda. En su ‘duty-free‘ hay ofertas de lo más suculentas que son difíciles de evitar. Yo compré tres bolsas tamaño extra grande de regaliz por solo 10 euros.

Por si todo esto te parece poco, los niños pueden quedarse en su zona de juegos mientras los adultos siguen el programa del barco: conciertos, bingo… Y si en algún momento quieres descansar un poco, siempre puedes pedir un camarote a la hora de comprar el ticket.

Como digo, viajé con Viking Line y en todo momento el servicio a bordo fue fantástico. Y encima es baratísimo. El billete costaba unos 10 euros por trayecto (en mi caso, fui desde el puerto de Turku hasta Mariehamn) y, desde luego, lo vale. Si entras en la web vikingline.com, podrás echarle un vistazo a los precios y efectuar tu reserva. Además de Turku, puedes llegar a Åland desde Helsinki e incluso desde Suecia. Igualmente, puedes elegir parar en otros lugares del archipiélago, como Långnäs.

Y sí, también es posible llegar por avión a Mariehamn. Hay un aeropuerto pequeño y vuelos desde Finlandia, pero aun así te recomiendo ir en un crucero.

Consejos adicionales

Tras haber leído todo este post (enhorabuena si lo has hecho), habrás podido comprobar que hay un montón de sitios que conocer en este destino. Pues… ¿y si te digo que hay un montón de sitios que no he mencionado porque no los he visitado?

Efectivamente, aún tengo que mencionar los sitios que no he visitado, pero que tengo pendientes para una segunda visita. Eckerö, en la parte oriental, se quedó en mi lista de pendientes. También me hubiera gustado ir algún día a alguna pequeña isla tipo Kökar, Sottunga o Kumlinge. Si tú te animas a incluirlos en tu ruta, escríbenos tu opinión en los comentarios 😉 .

Para ver los lugares mencionados a lo largo del artículo, estuve unos cinco días en las islas Åland. Parte de este viaje lo hice en coche, aunque es cierto que el archipiélago es conocido por ser perfecto para recorrerlo en bicicleta (otro de mis pendientes allí). Por si lo quieres saber, alquilé mi vehículo en Budgetrent. No es que fuera un coche muy moderno (Hyuindai Getz), pero funcionó todo el momento perfectamente, y eso basta. Además, no se consume mucha gasolina al ser las distancias tan cortas. Sin duda, es muy práctico para moverse sin limitaciones.

Mapa de las islas Åland

Si quieres encontrar fácilmente los sitios que te propongo en el post, aquí te dejo este mapa de las islas Åland.

¿Ya estás pensando en viajar a Åland? Si tienes preguntas o dudas, aquí abajo tienes la sección de comentarios, donde te responderemos a lo que quieras 😉 .