Ir de viaje a Finlandia y no volver con un par de kilos de más es cosa complicada. El problema es que hay tanta repostería y tan rica que es difícil abstenerse de probar los bollos y las tartas que encuentres a tu paso.
¿Aún no has tenido la ocasión de probar tales delicias? ¡Pues eso no puede ser! Tal vez no sea lo mismo, pero te presentaremos aquí ocho productos de repostería que podrás encontrar en Finlandia. Cada uno de ellos tiene algo especial, así que no dudes en probarlos todos (la dieta ya vendrá después, a la vuelta del viaje).
Contenidos
Mokkapalat
Empezamos por mokkapalat. Se trata de un delicioso bizcocho de chocolate y café que, por supuesto, es ideal para acompañar al café. Va cubierto por un glaseado de café, que es la que normalmente aporta ese sabor, y se remata con fideos de colores que hacen que cada trozo se vea precioso.
Se suelen cortar en trozos cuadrados y no suben como el típico bizcocho de la abuela. Para que te hagas a la idea, mokkapalat es ligeramente más grande que un brownie.
Dependiendo de la receta que se siga, el café puede pasar más desapercibido y dominar el chocolate o a la inversa. Por supuesto, esto ya va a gusto de cada uno. En ambos casos, estamos hablando de un producto de pastelería que está riquísimo.
Voisilmäpulla
El siguiente es un bollo simple, pero que bien hecho puede estar muy, muy bueno. Estoy hablando, por si no ha quedado claro, de voisilmäpulla. Está hecho con la típica masa tan extendida en muchos dulces finlandeses, que incluye el cardamomo. Esta especia le aporta ese sabor tan característico.
Voisilmäpulla recibe tal nombre porque encima le ponen mantequilla (voi en finlandés) con azúcar y queda la forma de un ojo (silmä). La gracia es que esta mantequilla tiene una textura más o menos crujiente, lo que aporta un contraste interesante con la masa.
El mejor voisilmäpulla que he probado lo comí en una cafetería llamada KaffeBar en Rauma. Tenía un puntito extra que a mi parecer mejoraba el producto: había un poco de mantequilla que era líquida.
Korvapuusti
Vamos ahora al que seguramente sea uno de los dulces finlandeses más conocidos, el korvapuusti. Es realmente difícil no encontrarlo en las cafeterías finlandesas. La masa es similar a la de voisilmäpulla, pero las diferencias existentes hacen que este sea un bollo totalmente distinto.
Su nombre viene precisamente de la forma que tiene, en forma de oreja (korva en finlandés). A la hora de hacer el bollo, se aplana la masa, se pone encima mantequilla, canela y azúcar y se enrolla para después ir cortándola y darle su característica forma.
El korvapuusti perfecto es generoso con la canela y por dentro está ligeramente jugoso. En este sentido, el mejor que he probado lo hacen en el pueblo de Fiskars, en una cafetería llamada Café Antique. Recién hechos y cumplían perfectamente estos criterios. ¿Qué más puedes pedir?
Tikkupulla
El siguiente bollo es un tanto distinto, ya que no se encuentra en pastelerías y lo tienes que hacer por ti mismo. El tikkupulla se hace enrollando en un palo una masa como la del korvapuusti o el voisilmäpulla. Después, se coloca el palo con la masa encima de una hoguera y esperas a que se dore ligeramente.
Lo ideal es hacer tiras de un grosor de no más de un centímetro, porque si te pasas es posible que, aunque fuera quede chamuscado, por dentro quede crudo.
Laskiaispulla
Ahora vamos con un postre típico de Pascua, Lasklaispulla. Lógicamente, no lo podrás encontrar fuera de temporada, o al menos será mucho más complicado. Volvemos a encontrarnos esa masa típica que ya he mencionado un par de veces en el artículo, pero esta vez se corta por la mitad y se pone relleno.
Lo típico para el relleno es que se ponga o bien mermelada o bien pasta de almendra. En esta época también se producen las tradicionales discusiones amistosas sobre si es mejor de una forma u otra. Personalmente, la Nocilla le da un toque insuperable, pero la pasta de almendra tampoco está mal.
Runebergintorttu
Otro producto de repostería que no se ve todo el año es Runebergintorttu. Este pastel lleva el nombre de un poeta finlandés llamado Johan Ludvig Runeberg, quien escribió la letra del actual himno finlandés. Se dice que lo creó su esposa Fredrika.
Este dulce se come especialmente para el día de Runeberg, el 5 de febrero, por lo que durante las semanas previas se puede encontrar en todo el país. Eso sí, hay una opción para probarlo fuera de temporada y es ir a Porvoo, de donde es típico el Runebergintorttu.
Pastel de arándanos
El verano es la época en la que los bosques se llenan de arándanos, fresas silvestres… Por tanto, qué mejor que aprovecharlo para hacer una tarta, ¿no? Eso mismo piensan los finlandeses. Ya no solo es que vendan dichos pasteles en cafeterías, sino que los mismos lugareños optan por servirlos a las visitas en época estival.
Tippaleipä
Acabamos con tippaleipä, otra comida típica de una fecha especial, esta vez Vappu. Para quien no esté familiarizado con esta terminología, Vappu es la fiesta del 1 de mayo, que en Finlandia más que el día del trabajador se celebra la llegada de la primavera (aunque a veces por el sur aún se ha visto nevar por esas fechas, pero eso ya es otra historia).
Tippaleipä es una especie de pastel duro y frito. Consiste en un montón de tiras enredadas a las que normalmente se les pone azúcar glas por encima. Francamente, queda un pelín soso, pero hay versiones con chocolate que están tremendas.
En fin, visto todo esto, espero que no te hayan subido los niveles de azúcar en sangre por leer esto. ¿Tienes alguna sugerencia más de dulces que debamos comer en Finlandia? Nos leemos en los comentarios.