mar Báltico

El mar Báltico, un ecosistema en peligro

El mar Báltico tiene un problema muy serio. No exageramos si decimos que este ecosistema está muriendo lentamente. ¿Por qué? ¿Qué está ocurriendo? Pues como todos los problemas medioambientales que estamos sufriendo en los últimos tiempos, la mano humana es la responsable.

Seguramente ya habrás visto lo que ocurre en el mar Menor, en Murcia. Allí han muerto cantidades ingentes de peces, porque básicamente se han quedado sin oxígeno. Pues aquí veremos todos los paralelismos que hay entre ambos casos y entenderás mejor por qué debemos preocuparnos por el mar Báltico.

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Imágenes del Báltico desde Aland.

El problema del mar Báltico

Para empezar, nos encontramos con un mar Báltico que tiene unas aguas que apenas fluyen hacia el océano Atlántico ni viceversa. La península de Jutlandia (en otras palabras, Dinamarca) ejerce como barrera natural que impide que entren aportaciones de sales y oxígeno. A día de hoy, están muy limitadas. Por tanto, nos encontramos con un espacio relativamente cerrado.

Entonces, nos encontramos con un mar parcialmente cerrado, por lo que es más vulnerable a los problemas que se puedan generar. Uno de ellos son los vertidos procedentes de la agricultura. Lo que ocurre es que los agricultores echan altas cantidades de fertilizantes a la tierra y estos acaban filtrándose hacia el agua. Así es como acaba en los ríos y de allí, al mar o a los lagos. En ambos casos, las consecuencias son nefastas a largo plazo. Hasta ahora, es exactamente lo mismo que ocurre en el mar Menor.

Lo que llega al mar son nitratos y fosfatos, que favorece el crecimiento de plantas. En este caso, es la cianobacteria -también conocida como alga verdeazulada- la que se expande por su superficie. Es lo que se conoce como eutrofización. Ya contamos en el blog que esto tiene una consecuencia muy banal, pero a la vez visibiliza la problemática: no nos podemos bañar si se ha detectado cianobacteria. No todas estas algas son tóxicas, pero algunas sí que lo son y por tanto se trata el conjunto como si lo fuera.

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Así deja las playas la cianobacteria, en este caso en un lago.

Es cierto que esto es aún más llamativo en los lagos finlandeses, pues al fin y al cabo estamos hablando de aguas estancadas de superficie mucho menor. Y si hace calor es aún peor, pues es uno de los factores que incrementa la presencia de la cianobacteria. El cambio climático y el aumento de las temperaturas, por tanto, también están matando al Báltico.

Más allá de la toxicidad de dicha alga, ¿qué efectos tiene para el mar Báltico? Pues básicamente que consume el oxígeno de sus aguas. De esta forma, la fauna marina no puede sobrevivir.

De hecho, hay estudios que certifican que ya hay zonas muertas en el mar Báltico. Eso significa que directamente no hay oxígeno y que, por tanto, la vida tal y como la conocemos en esas zonas es casi imposible. Un estudio de Raquel Vaquer de la Universidad de las Islas Baleares, además de todo esto, señala que el aporte de agua depurada no hace nada más que empeorar la situación, según los experimentos llevados a cabo para la investigación.

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El paisaje de Aland con el Báltico presente.

Iniciativas de protección del Báltico

Precisamente para tomar consciencia de esta problemática, la fundación John Nurminen ha impulsado la creación del día del mar Báltico el último jueves de agosto, indica su web oficial. Con esta iniciativa, se pretende dar a conocer el valor y la riqueza de este mar.

Hay más acciones que pretenden informar sobre todo lo que ocurre. Una de las más llamativas y que personalmente me gustan más es la que lleva a cabo la organización que gestiona los Muumis. De esta forma, buscan donaciones que van a parar precisamente a la fundación John Nurminen para que lleven a cabo medidas de protección del mar Báltico.

Asimismo, cuando fui a Muumimaailma, el parque de atracciones de los Muumis, me encantó ver que en las obras teatrales que hacían se concienciaba a los niños y niñas sobre el mar Báltico. Mandaban mensajes sencillos, como no tirar plásticos al agua, que aún a día de hoy son tan necesarios visto la de guarros que siguen sueltos.

En resumidas cuentas, si queremos seguir disfrutando de las aguas costeras e interiores de Finlandia, de un día de pesca en las islas Åland, por ejemplo, y de toda la fauna marina báltica, debemos seguir cuidando este mar. Lógicamente, la principal responsabilidad está en la política, que es la que debe aplicar restricciones al uso de fertilizantes, entre otras cosas. En este caso, además, implica a varios países, que seguramente deberían ponerse de acuerdo en este tema tan sensible.

Y tú, ¿sabías del problema que arrastra el mar Báltico? ¡Déjanos tus impresiones aquí abajo!

2 comentarios en “El mar Báltico, un ecosistema en peligro”

  1. Gracias por el artículo, me ha sorprendido mucho que el Mar Menor y el Báltico compartiesen el mismo desastre ecológico. Es tremendo. Un saludo!

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