Kimi Räikkönen ya es historia en la Fórmula 1. Uno de los mejores pilotos de lo que llevamos de siglo XXI ha anunciado su retirada. Se le recordará siempre por la velocidad que ha demostrado, pero también dejó momentazos por su personalidad diferente.
Vamos a recordar toda la trayectoria deportiva de este gran piloto. Nos remontaremos hasta su juventud, los años previos al «gran circo», para contar los hitos de la carrera de Kimi Räikkönen.
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Kimi Räikkönen: biografía
Kimi Matias Räikkönen (Espoo, 1979) no es el típico caso del niño que empieza a los 5 años corriendo en karts. Él lo hizo a los 11 años, cuando empezó con competiciones locales y regionales. A los 15 ya se estaba codeando con pilotos principalmente de Europa, contra los cuales pronto empezó a mostrar su superioridad.
Los ojeadores de la Fórmula 1 ya le debieron empezar a poner un ojo encima cuando en 1998 se hizo con el campeonato nórdico, según su biografía en f1i. Poco después, ganó la Formula Renault 2000 británica, primero en su edición invernal y después la de verano, por llamarlo de alguna forma. En esta última, se llevó el triunfo en siete de 10 carreras.
A pesar de su poca experiencia, un tal Peter Sauber, dueño del equipo Sauber (¿sorprendidos?), le ofreció un test en Mugello (Italia) y vista su velocidad, le dio un asiento en Fórmula 1 para 2001. En esa primera prueba, había un señor llamado Michael Schumacher que acabó impresionado por el talento del joven finlandés. Incluso llamó a otro señor, este llamado Jean Todt y que estaba al frente de un equipillo llamado Ferrari diciéndole que tomara nota de su nombre, según se explica en el canal de la Fórmula 1.
Sauber (2001)
El debut de Kimi Räikkönen fue, como decía, en el equipo Sauber junto al alemán Nick Heidfeld. Australia fue la primera cita a la que se enfrentó, donde salió 13º y vio la bandera de cuadros en séptima plaza. En aquellos tiempos, solo puntuaban los seis primeros. Sin embargo, una sanción por delante hizo que Räikkönen subiera hasta el sexto puesto y consiguió su primer punto. Nada mal para alguien que acaba de empezar.
Ese sexto puesto no fue casualidad. De hecho, en dos carreras más ese año se quedó a las puertas del podio. Su gran año de debut hizo que los grandes se fijaran en él. Por aquellos tiempos, aún corría Mika Häkkinen en McLaren. Su compatriota recomendó el fichaje de Räikkönen al mandamás de su equipo, Ron Dennis.
McLaren-Mercedes (2002-2006)
Dicho y hecho, McLaren-Mercedes se hizo con los servicios del apodado como Iceman para el año siguiente. Räikkönen tenía la presión de ser el sucesor de Häkkinen, quien se había alzado con dos Mundiales con el equipo de Woking (Inglaterra).
El inicio fue francamente prometedor, y es que se estrenó con un podio en Australia. Por desgracia, 2002 fue un año marcado por los abandonos y no pudo demostrar ese potencial del que se venía hablando. La primera victoria aún no llegaba. En aquel momento compartía equipo con el escocés David Coulthard.
En 2003, las cosas cambiaron. Malasia fue el escenario de la primera victoria de Kimi Räikkönen y apuntaba a romper el dominio de Ferrari y Schumacher. La lucha entre el finlandés y el alemán estuvo muy ajustada. Finalmente, en su tercera temporada en la categoría Räikkönen se proclamó subcampeón y quedó a solo dos puntos de lograr el título.
El año siguiente fue otra historia. De nuevo tenía un coche que no era competitivo. Aun así, consiguió alzarse con el triunfo en el GP de Bélgica, una de las citas en el campeonato que se convertiría en una de sus predilectas. Sin embargo, poco más pudo hacer con un monoplaza que a menudo acababa las carreras antes de hora.
El 2005 fue, sin lugar a dudas, uno de los mejores años de Räikkönen. A pesar de todo, solo fue subcampeón del mundo por detrás del Renault de Fernando Alonso. El principal problema es que su McLaren no era precisamente el ejemplo de fiabilidad de la escudería francesa. En numerosas carreras, se vio obligado o bien a remontar porque su motor había dicho basta en entrenamientos y había recibido 10 posiciones de sanción en parrilla por el cambio del mismo o bien a abandonar porque el coche le dejaba tirado en plena carrera.
Sin embargo, durante los fines de semana en los que no le ocurría nada sí que logró grandes actuaciones. Una de las mejores remontadas de la historia de la Fórmula 1 tiene escrito el nombre de Kimi Räikkönen. En Suzuka salió 17º después de la llegada de la lluvia en plena clasificación, pero logró avanzar posiciones hasta colocarse detrás del líder provisional de la carrera, Giancarlo Fisichella. En la última vuelta, el finlandés logró un adelantarle por el exterior en la primera curva y se subió al escalón más alto del podio. Sin duda, una de las grandes victorias de Iceman y de la historia reciente de la Fórmula 1.
La temporada 2006 fue la última de Kimi Räikkönen con McLaren-Mercedes. Estuvo marcada por el pobre rendimiento de su monoplaza. Además, a mitad del año su compañero Montoya decidió marcharse de la Fórmula 1 y recalar en la NASCAR. Fue sustituido por Pedro Martínez de la Rosa. El finlandés completó todos los grandes premios, pero no logró ni una sola victoria. Acumuló algunos podios, pero en ningún momento fue candidato al Mundial de pilotos a pesar de su talento.
Seguramente lo que más se recuerde del 2006 es el momento en el que el piloto de McLaren abandonó en Mónaco. Un podio que se fue al sumidero con el coche de seguridad en pista porque el motor ya había tenido suficiente. La imagen que se recuerda es que se fue directo al yate a disfrutar de las últimas vueltas de la carrera. Algo que solo puedes ver en Mónaco y que solo él es capaz de hacer.
Scuderia Ferrari (2007 – 2009)
Para 2007, Räikkönen cerró su etapa con McLaren-Mercedes y fichó por Ferrari. Se fue a uno de los míticos equipos de la parrilla para formar pareja titular con Felipe Massa. Empezó con muy bien pie ganando la primera carrera de la temporada, en Australia. Sin embargo, el año no fue nada fácil. Su anterior equipo tenía posiblemente la mejor alineación de la parrilla y un coche que esta vez no se rompía y era veloz.
La segunda parte de la temporada, demostró su velocidad e inició una gran remontada. De esta forma, se hizo con su campeonato de pilotos en la última cita, en Brasil, por un punto. Fue el reconocimiento que venía buscando durante ya bastantes años. Hasta la fecha, es el último piloto de Ferrari en hacerse con un Mundial.
En 2008, parecía que volvía a aspirar por el título tras un buen inicio de año. Sin embargo, sus opciones se fueron debilitando y fue su compañero de equipo quien se metió en la pelea por el título contra Hamilton. Recordemos que fue el británico quien se llevó el campeonato en una dramática carrera en Brasil.
Lo que recordaremos de ese año fue la épica batalla final de Kimi Räikkönen y Lewis Hamilton en Bélgica, el circuito predilecto de Iceman. La lluvia llamó a las puertas de Spa en las últimas vueltas. En ese momento, ambos pilotos se enzarzaron en una feroz lucha con neumáticos de seco en una pista deslizante. Finalmente, el finlandés fue quien se fue contra el muro, pero nos regaló unas imágenes para el recuerdo.
El año 2009 aún fue a peor. El equipo Ferrari ya no luchaba por nada al no tener un monoplaza que pudiera pelear contra el recién nacido y todopoderoso Brawn GP. Asimismo, vio cómo Massa causó baja a media temporada por el gravísimo accidente que sufrió en la clasificación del Gran Premio de Hungría. Räikkönen se quedó defendiendo el orgullo de la Scuderia de Maranello y aún logró una última victoria con Il Cavallino Rampante, otra vez en Bélgica y batiendo al Force India de Fisichella que había dado la campanada por la pole position.
Durante el final de esta etapa con Ferrari, también se produjo uno de esos momentos que la afición recordará siempre: el helado que se tomó en Malasia cuando se paró la carrera por la lluvia.
Rally y NASCAR (2010 – 2011)
Al finalizar 2009, Räikkönen dijo adiós a la Fórmula 1 para probar suerte en otras categorías del automovilismo. Fue a parar al mundo de los rally, donde disputó dos temporadas sin pena ni gloria. Tampoco podía pedirse que luchara desde el principio con los más grandes, pues es una disciplina completamente distinta, aunque desde luego que demostró velocidad. Asimismo, probó de subirse también en coches de la NASCAR, igual que su antiguo compañero Montoya.
Lotus (2012 – 2013)
Para el año 2012, Kimi Räikkönen firmó un nuevo contrato con Lotus y regresó a la Fórmula 1. Empezó con mal pie al quedarse fuera en la Q1 en la primera sesión de clasificación de la temporada, en Australia. El problema no era el coche, pues su compañero Romain Grosjean se colocó entre los primeros de la parrilla. Por suerte, el chico de Espoo logró remontar y acabar en una posición decente.
Pronto volvió a mostrar su talento con el volante. Volvió a obtener podios importantes e incluso rondaba cerca de alguna victoria. Con un poco de suerte, podría regresar a la senda del triunfo esa misma temporada. Así ocurrió en Abu Dhabi, cuando rodaba en segunda posición cuando el líder de la carrera, Lewis Hamilton, tuvo que aparcar el coche y abandonar. Al final, acabó presionado por Alonso con un monoplaza muy superior, pero de todas formas aguantó el primer puesto. Esta es la carrera de su famoso «just leave me alone, I know what to do».
Para la temporada siguiente, continuó con Lotus y demostró que lo ocurrido el año anterior no fue suerte. El pistoletazo de salida fue perfecto. Ganó en Australia tras salir séptimo. La estrategia fue clave en su segunda victoria con Lotus, pero sin su velocidad no hubiera sido lo mismo. En resumidas cuentas, golpe encima de la mesa nada más empezar 2013.
2013 fue un año de mucha regularidad para Räikkönen. De hecho, estuvo en la lucha con los más grandes hasta final de temporada. Sin embargo, no pudo disputar las últimas carreras al someterse a una operación. Más tarde se supo a través de los medios que Lotus no le estaba pagando. Finalmente, el finlandés se marchó para regresar a un equipo grande.
Scuderia Ferrari (2014-2018)
La vuelta a Ferrari en 2014 fue de todo menos un camino de rosas. Los de Maranello habían construido un monoplaza que no era competitivo. En el box de al lado tenía a Alonso, quien ya conocía la estructura y tenía posición de número 1 en el equipo y, por tanto, ventaja en la estrategia.
Por primera vez desde su año de debut, no logró subirse ni una sola vez al podio. En Bélgica firmó una buena actuación, dentro de sus limitaciones, y estuvo cerca de ser tercero, pero otro finlandés que despuntaba, Valtteri Bottas, le arrebató la posición con su Williams.
La temporada siguiente, al fin dispuso de un Ferrari competitivo. Lo que pasa es que el dominio de Mercedes ya había empezado y resultaba complicado batirles. Sebastian Vettel, el compañero de Räikkönen a partir de 2015, sí que pudo plantarles cara ya para 2017. El finlandés, por su parte, consiguió algunos podios durante todas estas temporadas, pero las victorias no llegaban.
El Gran Premio de Mónaco de 2017 fue el escenario elegido para su primera pole position desde su regreso a la Fórmula 1 un lustro atrás. Sin embargo, Ferrari quiso jugar la estrategia en su contra para facilitarle la victoria a Vettel, que al fin y al cabo era quien se jugaba el título. El equipo italiano ya le debía una victoria.
Ya en 2018, la tónica siguió siendo la misma, pero tuvo momentos estelares. Pero si algo podemos destacar de entonces fue la pole position que logró en Monza. Ese 1:19.119 (me sé el tiempo de memoria) fue entonces la vuelta rápida más veloz de la historia de la Fórmula 1. Por desgracia, la pudo convertir en victoria, ya que Hamilton se mostró muy fuerte durante el domingo.
La última victoria de Kimi Räikkönen (y también la primera en su nueva etapa en Ferrari) llegó en Austin, Estados Unidos. Salía en segunda posición en la parrilla, pero nada más arrancar la carrera le quitó las pegatinas al Mercedes de Hamilton y se puso en primera posición. Mientras, Vettel trompeaba él solito. Tuvo que pelear contra Hamilton y vigilar a Verstappen, quien quería unirse a la fiesta. Sin embargo, esta vez sí, se llevó el trofeo de ganador. Fue la última vez que sonó el himno de Finlandia en su honor.
En general, la última parte de la temporada 2018 e incluso con sus resultados se mostró superior a Vettel. Sin embargo, se marchó de Ferrari para recalar en Alfa Romeo, antiguo equipo Sauber, con el que empezó su trayectoria deportiva en la Fórmula 1. Allí compartió equipo durante tres años con Antonio Giovinazzi.
Alfa Romeo (2019-2021)
El nuevo contrato con Alfa Romeo le vinculaba con dicha escudería dos años empezando por 2019. Como era de esperar, el coche no tenía la velocidad suficiente como para luchar en las mismas condiciones que con el Ferrari. Eso sí, podía aspirar a conseguir puntos en algunas carreras, tal y como hizo en la carrera inaugural en Australia. Incluso llegó a rodar algunas vueltas en posiciones de podio en el mítico GP de Hockenheim, una carrera caótica por la lluvia.
2020, el año del coronavirus, empezó de la manera más extraña posible. Se canceló el GP de Australia cuando ya estaba todo preparado para iniciar la temporada y no fue hasta el verano cuando la acción pudo iniciarse de verdad. El motor Ferrari se mostró muy lento, como se vio en todos los equipos motorizados por los italianos. Por tanto, Räikkönen no cosechó buenos resultados y solo tuvo un par de ocasiones para puntuar. Eso sí, en varias ocasiones fue el mejor de los equipos con motor Ferrari.
Una de las mejores actuaciones fue en el GP de Portimao, en Portugal. Era una de las carreras que llegaba para rellenar el calendario, pero menudo espectáculo nos dio. La salida se dio con neumáticos de seco, pero con la lluvia amenazando y dejando el trazado en condiciones delicadas. Pues bien, en el primer giro nos regaló una de las vueltas más memorables de la Fórmula 1. Subió del 16º puesto al sexto. Y no fue por una salida buena, que de hecho no lo fue, sino porque fue adelantando al más puro estilo PlayStation modo fácil. Lógicamente, después fue cayendo posiciones, porque el Alfa Romeo no da para tanto, pero volvió a demostrar su magia.
La última temporada de Kimi Räikkönen en la Fórmula 1 es en 2021. Alfa Romeo volvía a ofrecer un rendimiento poco competitivo y aún resultaba más complicado puntuar. De hecho, no era raro ver al finlandés en la clasificación fuera en la Q1. Finalmente, antes del Gran Premio de Zandvoort (Países Bajos) anunció que se retiraría al acabar la temporada con 42 años.
A partir de entonces, el futuro de Räikkönen es incierto. No dudamos de que tendrá más tiempo para disfrutar con su mujer Minttu y sus dos hijos (el mayor, Robin, ya se empieza a atrever con los karts).
Sin duda, la Fórmula 1 no será la misma sin Räikkönen. ¿Qué echarás de menos de un piloto de su calibre? Nos leemos en los comentarios.