La temporada de invierno en Finlandia ya está a pleno rendimiento y eso significa para muchos que es hora de sacar la pala. En efecto, la presencia de la nieve hace que los finlandeses tengan que salir a mover el culo y limpiar los caminos. ¿Cómo es este trabajo que tienen que repetir varias veces en los meses más fríos?
Durante aquel famoso episodio de nieve de 2021 en Madrid, recuerdo haber visto imágenes de políticos quitándola de las calles. Lógicamente, nunca lo habían hecho, por lo que no es de extrañar que lo hicieran mal (aunque también parecía que tenían poca vista). Vamos a ver cómo lo hacen los finlandeses.
Para empezar, los finlandeses tienen en su almacén varios tipos de palas para estas ocasiones. Hay algún listo que tiene una máquina para hacerlo en un abrir y cerrar de ojos, pero a esos los dejaremos de lado ahora. La típica pala para agujerear el jardín se puede usar para según qué labores en las que tengas realmente que tirar la nieve hacia arriba en algún sitio concreto, pero lo ideal para abrir paso es tener una hoja ancha y un mango largo para facilitar el trabajo y evitar la fatiga.
Incluso de ese tipo de palas, las hay de distintos tamaños. La mediana va bien para caminos pequeños, como los que hay del jardín hasta la casa. Después, la grande puede ser especialmente útil para zonas más amplias, como aparcamientos.
Por último, pero no menos importante, la escoba. Si la nieve cae sobre una escalera de madera, por ejemplo, es esencial barrer rápidamente antes de que se convierta en hielo. De esta forma, nos evitamos cualquier susto.
Otro punto que debemos tener en cuenta es cuándo empezar a quitar la nieve. Si esperas demasiado tiempo, puede que se haya acumulado demasiada y sea más difícil de quitar o incluso se congele. Es mejor empezar a retirarla cuando ya haya un espesor mínimo para evitar tener que hacer frente a grandes cantidades de nieve acumulada. Imagínate viviendo en Rovaniemi y que de repente veas que en dos días hay 20 centímetros más de espesor…
Una vez has despejado los caminos, toca complementar nuestro trabajo poniendo gravilla. Este material puede ayudar a proporcionar un mejor agarre en las superficies congeladas y, por ende, reduce el riesgo de resbalones y caídas.
El tema del físico también es importante, pues más de uno puede acabar con la espalda rota. En el diario finlandés Ilta-Sanomat explicaron cómo se tiene que hacer. Con la pala para despejar caminos, tienes que coger del manillar a la altura más o menos de la cintura y ver que el ángulo de la pala con el suelo es el óptimo. Y luego en vez de levantar esa pala con tanta nieve, se empuja hacia una zona segura.
Ahora ya sabemos cómo se lo montan los finlandeses, ¿pero qué errores debes evitar si haces este trabajo por tu cuenta? Tengo en mente unas imágenes ciertamente cómicas que ningún finlandés firmaría. ¿Hay peor error que quitar la nieve y volver a ponerla en medio del camino? Cuando te pones a hacer esta tarea, es importante saber dónde diantres vas a dejarla: amontonada en una esquina, en un lado donde no moleste…
Por tanto, es importante asegurarse de quitar la nieve de forma segura y eficiente. Esto incluye hacerlo con cuidado para no dañar la superficie de donde estás quitando la nieve y no dejar restos por donde ya has pasado la pala.
Al final, lo mejor es practicar y pillarle el truco. De esta forma, además, harás un buen ejercicio. Y ojo, que esto no solo se aplica a los finlandeses. Si vas de vacaciones a una cabaña en invierno, por ejemplo, tal vez tú tengas que hacer este trabajo, dependiendo de cómo lo tengáis acordado.
¿Alguna vez has tenido que dedicarte a estas labores? Si tienes algún truquito, déjanoslo en los comentarios.