bollo canela finlandés korvapuusti

Las claves para probar un korvapuusti de escándalo

Uno de los dulces por excelencia de Finlandia son los bollos de canela, es decir, los deliciosos korvapuusti. ¿Sabías que literalmente significa «hostia en la oreja»? Dejando de lado este pequeño apunte, ¿cómo podemos saber que nos encontramos ante un korvapuusti de nivel?

Tengo que decir que soy más teórico que práctico. En la cocina, bueno, no siempre afino tanto como me gustaría. Sin embargo, he viajado por Finlandia buscando el mejor bollo de canela y sé qué cualidades debe tener para poder considerarlo como tal. La mano tal vez no, pero el paladar con estos bollos lo tengo finísimo. Voy a contarte cómo tiene que ser un korvapuusti de 10.

bollo canela finlandia
¿Crees que este korvapuusti sería candidato a ser de los mejores?

La masa

Lo primero siempre es la masa. Debe ser blandita, esponjosa, sabrosona… Hasta aquí supongo que no te descubro nada nuevo, ¿verdad? Pues subamos un poco más el nivel. Una de las claves de la bollería finlandesa es que suele llevar cardamomo, lo que aporta un sabor muy característico. Por eso mismo debe notarse su presencia en cada bocado.

El tema de la esponjosidad también tiene que ver con la frescura, naturalmente. Pero te digo una cosa: si una cafetería o panadería no te los ofrece del día, sospecha, porque en todas partes se agotan antes que cualquier otra bollo. Puede ser que justamente el día anterior lloviera y no fuera mucha gente, pero de normal estos productos tienen demanda.

korvapuusti
¿A que resulta apetecible?

El relleno

Bien, hasta ahora nos centramos en lo que es la masa, pero también es igualmente importante que tenga un buen relleno, pues de eso van los bollos de canela. La primera clave al respecto es que se vea que tiene muchas capas. Me explico: cuando se está elaborando el korvapuusti, en el momento de enrollar la masa tiene que quedar una capa razonablemente fina en la que previamente habremos esparcido la mantequilla, el azúcar y la canela. Así pues, al ser la capa más fina, al final acabaremos poniendo más cantidad de relleno.

Precisamente el relleno es uno de los factores ayudarán a mejorar una de las cualidades que más aprecio del korvapuusti: su jugosidad. Ahí entra en juego la mantequilla, pues debe aportar ese toque que haga bailar a tus papilas gustativas. Además, a nadie le gusta tomar bollería seca, ¿verdad?

korvapuusti estilo sueco
Este estilo de hacer los korvapuusti es más bien sueco, pero se puede ver también en Finlandia.

Ojo, que el exceso de mantequilla también puede ser contraproducente. Recuerdo haber pedido uno en el Fazer Café de Kluuvikatu, en el centro de Helsinki, y ese debía tener tanta que incluso por abajo quedaba algo húmedo. Entonces, como en todas partes, debemos encontrar ese equilibrio.

Hablando del equilibrio, la canela. Es importantísimo que lo que comamos sepa de forma notable a esta especia, que por algo lleva su nombre. Entonces, cuando uno los hace por si mismo y llega el momento de poner la canela sobre la masa, tiene que quedar toda una capa fina marrón. Cuando ya no se vea lo que hay abajo, es el momento de parar. Porque tampoco queremos que esto se convierta en aquel reto imposible de tomarte un una cucharada sin toser.

bollo de canela con chocolate
¿Se te hace la boca agua al verlo?

El mejor korvapuusti de Finlandia

Al principio te he contado que en los últimos viajes que he hecho por Finlandia he estado buscando el mejor korvapuusti. Pues hasta ahora ese título honorífico lo tiene la dulce delicia que ofrecen en Cafe Antique, en el pueblo de Fiskars. Mira que me dieron un trozo estéticamente feo (cuando enrollas la masa, siempre quedan los extremos un poco feos y a mí me tocó uno de esos), pero es que estaba jodidamente rico. Y recién sacados del horno… Placer divino.

Todos estos puntos que te he detallado son los que tiene que cumplir un korvapuusti clásico para ser top. Sin embargo, hubo otro que me voló la cabeza, y eso que algunos de estos requisitos no los cumple. La cafetería que hay en el mercado cubierto de Hakaniemi, en Helsinki, los vende recubiertos con un chocolate que se derrite en tus dedos. No es el tradicional, ni mucho menos, pero este añadido hace las delicias para tu paladar.

Y tú, ¿dónde has comido el mejor korvapuusti de tu vida? ¡Déjanos tu comentario aquí abajo!

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