¿Ya tienes pensado subir hasta Laponia para ver las auroras boreales? No eres la única persona que lo ha pensado, y es que cada vez parece que hay más gente interesada en ir en invierno a Finlandia para descubrir este fenómeno. Pero hay un factor que hay que tener en cuenta: el frío.
Si digo que en Laponia se pueden llegar algunos días a -40ºC, no exagero. No ocurre cada noche, pero no es algo de lo que se extrañen los lugareños. Así pues, ¿qué puedes hacer para salir para ver las auroras y no acabar tiritando de frío? Aquí te contamos algunos trucos que te pueden ser de utilidad.
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Lógicamente, lo fundamental es llevar ropa que te abrigue bien: un gorro de lana, un jersey también de lana, una chaqueta (con forro polar si hace mucho frío), calzoncillos largos, unos pantalones que aíslen y sean impermeables, botas buenas y calcetines (yo me pongo un par, primero unos normales y después encima otros de lana).
Bueno, pues eso es todo. ¡Esperamos leerte en los comentarios! No, no, es broma, vamos a continuar. Esos son los consejos que habrás leído en muchas partes, pero si has llegado hasta nuestro blog debo suponer que buscas algo más, ¿verdad? Pues vayamos a profundizar un poco más.
Usa los mejores guantes
Personalmente, la parte que siempre se me resienten más con el frío son las manos. Por eso, siempre es bueno mirar con especial atención qué ponerse para que no acabes sin ni siquiera sentir los dedos.
Unas manoplas suelen ir mejor, pues al estar todos los dedos juntos y no cada uno con su espacio separado se dan calor entre sí. ¿Lo malo? Si quieres hacer fotos, olvídate, porque así es misión imposible.
Para solucionar eso, en Finlandia me compré unos guantes especiales para fotografía y que están hechos para condiciones realmente frías, ideales para ver auroras boreales en Laponia. Tienen una capucha en un par de dedos que puedes quitar y de esta forma puedes hacer fotos sin problemas. Son tan calientes que con temperaturas por encima de cero ya no puedo usarlos. Eso sí, me costaron más de 100 euros, pero desde luego que fue una buena compra.
Usar una alfombrilla
Otra parte que se resiente notablemente tras estar mucho tiempo de pie sobre la nieve son los pies. Así pues, tener un extra bajo las plantas de tus pies que los aísle mejor puede ser de utilidad. En ese sentido, una alfombrilla nos puede ayudar en esta labor.
De acuerdo, es posible que si estás de vacaciones y duermes en un hotel o una cabaña no puedas sacar la alfombrilla. Entonces, habrá que ingeniárselas para utilizar algo que nos aísle mejor del suelo helado. Y si no, el viejo truco finlandés: otro par de calcetines de lana encima.
Llévate un termo con café
Si quieres darte un chute de calor, te aseguro que te lo mejor es llevar un termo con café caliente. Quien dice café, dice té, Colacao o incluso un caldito si prefieres algo salado. No hay nada mejor que esa sensación de calor que invade tu cuerpo mientras soportas temperaturas negativas.
Si quieres, puedes llevar algún aperitivo para aguantar el tiempo que sea necesario. Algo sencillo: unas galletas, una barrita energética, un sándwich, patatillas… En definitiva, algo que sea fácil de comer y que acompañe al café o a la bebida que quieras preparar en tu termo.
¿Hacer una hoguera? ¿Sí o no?
Si quieres estar bien calentito al aire libre, una hoguera puede ser una buena opción, pero tiene sus inconvenientes. Para empezar, lógicamente, no se pueden hacer en cualquier lado y según a donde vayas es posible que tengas que llevar tú la leña. En fin, un coñazo.
Pero además de esto, lo que nos interesa si vamos a ver auroras boreales es acostumbrarnos a la oscuridad. Por tanto, una hoguera es una fuente de luz demasiado potente para conseguir ese objetivo. Por el mismo motivo, también debes evitar el móvil y, si tienes que usarlo, ponerlo con el brillo al mínimo.
¿Alojarte en un iglú?
Hay otra opción que muchos se plantean como una posibilidad para ver auroras boreales en Finlandia, que es dormir en un iglú de esos que se viralizan tanto por redes sociales. El que habrás visto alguna que otra vez es el de Kakslauttanen, pero tiene sus inconvenientes.
Sí, muy bien, estás en la cama y puedes ver el cielo… pero no te garantiza nada, absolutamente nada. Primero, tiene que coincidir que no haya nubes, lo cual no es tarea fácil. De hecho, lo que hacen muchos cazaauroras profesionales es ir buscando un lugar en el que esté despejado. Pero lo más importante es que dormir en un iglú cuesta una barbaridad: 500 euros fácil por noche. Con ese dinero, puedes alojarte una semana perfectamente en una cabaña decente.
Siempre digo que ver auroras boreales no siempre es sencillo. Alguna vez puede que en Laponia sea solo cuestión de mirar por la ventana y mirar al cielo, pero muchas veces tendremos que tirar de paciencia, pasar un poco de frío, pero al final el espectáculo que nos regala la naturaleza lo compensa. Porque lo que cuesta un poco más de esfuerzo sabe mejor, ¿no crees?
Y tú, ¿tienes algún truco más para no pasar frío en esas noches mágicas de auroras? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
¡Precioso! Besotes!
¡Gracias! 😀 Un abrazo.