¿Sabías que cada año mueren decenas de finlandeses en la sauna? La sauna, una tradición profundamente arraigada en Finlandia, es conocida por sus beneficios para la salud. Sin embargo, este lugar de confort también puede convertirse en un escenario peligroso sin las debidas precauciones. Los accidentes y las muertes en la sauna son más comunes de lo que podrías pensar (como en aquel concurso de sauna que se tuvo que cancelar por un fallecimiento), y en muchos casos, estos incidentes se pueden prevenir.
Pero, ¿qué es lo que hace que la sauna finlandesa, un lugar tan venerado, pueda implicar cierta peligrosidad? ¿Qué factores contribuyen en estos incidentes? ¿Puedes hacer algo para evitar esos sustos? Sigue leyendo y te explicamos todo lo que debes saber.
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Muertes en la sauna en Finlandia
Efectivamente, cada año mueren entre 30 y 60 personas al año en la sauna. Así lo especifican los datos del centro de estadística de Finlandia, que recoge datos desde 1998. La tendencia se ha ido manteniendo a lo largo de los años, con picos de hasta 61 fallecimientos en 2017, pero no se pueden apreciar cambios significativos. En 2022, que es el último periodo del cual hay datos, se registraron 30 muertes.
¿Qué explica estas tragedias que ocurren en las saunas de Finlandia? Las estadísticas de por sí no reflejan las causas, pero un artículo del diario Iltalehti cuenta cuáles son los principales motivos.
Motivos de los accidentes
Para empezar, el consumo de alcohol incrementa significativamente el riesgo de accidentes en la sauna. El alcohol puede causar algunos sustos por el tema de la circulación sanguínea, que puede derivar en un ataque al corazón. Además de esto, también aumenta el riesgo de caídas dentro de la sauna, lo cual puede acabar en quemaduras serias al entrar en contacto con la estufa. Muchos finlandeses toman una cerveza o algo mientras están en la sauna, y desde luego que una no te hará nada, pero mejor no entrar entonado.
Asimismo, las personas mayores son particularmente vulnerables en la sauna. Ya se sabe que la sauna afecta a la circulación sanguínea, y eso puede ser malo para población de avanzada edad. Muchas veces se recomienda que estén poco tiempo o directamente no vayan, pero díselo tú a alguien que lleva más de 80 años cumpliendo su ritual religiosamente.
Estar demasiado tiempo en la sauna es otro factor de riesgo importante, independientemente de la edad. Además, el calor extremo puede causar deshidratación, así que conviene hidratarse bien antes, durante y después de la sauna. Mucha gente opta por cerveza, pero también puedes tomar algún refresco, zumo o, por qué no, sencillamente agua. Y recuerda: no se trata de hacer una competición para ver quién aguanta más. Cuando notes que es hora de dejarlo, sales y punto.
Tal vez recuerdes que en 2010 una persona perdió la vida en el Mundial de sauna disputado en Heinola, según explicaban medios como El Mundo. Estuvo varios minutos a una temperatura de 110 grados (una temperatura agradable para estar en la sauna es de 80 grados). De hecho, su contrincante también tuvo que ser hospitalizado. Hasta la fecha, nunca más se ha vuelto a celebrar dicha competición.
Peligro de incendio
Además, hay gente que utiliza la sauna para almacenar objetos, lo que puede presentar un riesgo significativo de incendio si se usa con trastos de por medio. Y si hay algo en contacto con la estufa, aún peor.
Igualmente, secar ropa en la sauna puede conllevar algún peligro, porque las prendas pueden caer sobre la estufa, lo que puede causar incendios. Admito que yo alguna que otra vez sí dejo el bañador o la toalla secándose en la sauna, pero siempre procuro ponerlo todo en un lugar seguro para que no se incendie.
Por otro lado, las saunas de cabañas de verano presentan algunos peligros específicos. Las estufas de leña que no se usan todo el año pueden deteriorarse y aumentar el riesgo de incendio si no se revisan adecuadamente después del invierno. Así pues, hay que comprobar que esté en óptimas condiciones antes de su uso. Las eléctricas no presentan tanto peligro, pero no está de más echarles un vistazo.
Por desgracia, los incendios en saunas no son raros en Finlandia, con alrededor de 200-300 incendios reportados anualmente. Aunque esta cifra ha disminuido desde mediados de la década de 2000, sigue siendo una preocupación.
Recomendaciones para la sauna
Con todo esto en mente, aquí tienes un resumen con algunas recomendaciones básicas para disfrutar de la sauna de manera segura:
- Evita el consumo excesivo de alcohol antes de entrar a la sauna: el alcohol y el calor no conjugan bien.
- No uses la sauna como almacén: mantén la sauna despejada.
- Revisa y limpia las conexiones y chimeneas de las estufas de leña: conviene asegurarnos de que está todo en buen estado y no represente un riesgo de incendio.
- No permanezcas en la sauna demasiado tiempo: haz descansos y recuerda hidratarte.
- No vayas solo a la sauna: sobre todo si formas parte de algún grupo de riesgo, siempre es mejor tener compañía por lo que pudiera pasar.
En todo caso, no hay nada que temerle a la sauna. Basta con no hacer tonterías como aguantar más de lo que el cuerpo te pide, no emborracharte y tenerle respeto a la estufa.
Una vez leído todo esto, ¿tienes ya claro qué tienes que hacer para disfrutar de la sauna sin preocupaciones? ¡Comenta y comparte tus experiencias con nosotros!