¡Un pequeño pueblo de Carelia del Norte es el pueblo del año 2024 de Finlandia! Puhos ha conseguido este honor, a pesar de que en su momento podía parecer que estaba condenado a la desaparición. Todo lo contrario: sus habitantes se esfuerzan para que eso no pase.
El pueblo de Puhos tiene alrededor de 600 habitantes. Es realmente un lugar histórico que tuvo mucha importancia a nivel comercial, pero en los últimos tiempos ha perdido esa relevancia. Incluso así, Puhos se mantiene activo y no parece que dé señales de morir. ¿Cómo es eso?
Este pequeño pueblo, ubicado a pocos minutos del centro de Kitee en coche, se ha ganado este reconocimiento gracias al esfuerzo constante de su comunidad para revitalizar la zona. El jurado de la asociación Suomen Kylät, que realiza esta selección, valoró especialmente la planificación estratégica del pueblo y su enfoque innovador en el desarrollo comunitario, según explica la agrupación de Pohjois-Karjala en su web. De esta manera, Puhos se ha querido posicionar como un ejemplo para otras comunidades rurales en Finlandia.
Uno de los factores clave en esta decisión es la capacidad que tiene Puhos para establecer una colaboración exitosa entre los residentes, emprendedores, asociaciones locales y la administración de la ciudad de Kitee. Asimismo, esta relación positiva entre Puhos y el municipio de Kitee ha sido fundamental para mantener servicios esenciales como la escuela y la guardería, que al fin y al cabo son pilares en la vida de cualquier comunidad.
A lo largo de los años, Puhos se ha enfrentado ante varios desafíos que han comprometido su mera existencia. El cese de la actividad de su molino, que era un importante foco económico, fue todo un golpe. En sus mejores años, funcionaba ininterrumpidamente, de lunes a domingo excepto en Navidad. Dejó de servir como tal en 2018, hace nada. Igualmente, había un aserradero que tampoco sobrevivió al paso del tiempo.

A pesar de todo, los habitantes de Puhos insisten en que su pueblo siga vivo. El mantenimiento de la escuela del pueblo es un ejemplo de su perseverancia, pero no es el único.
Uno de los fenómenos más curiosos que ha surgido en Puhos en los últimos años es lo que los habitantes llaman «salapuhoslaisuus«, que se traduciría como el sentimiento secreto de pertenencia a Puhos. Esta tendencia se refiere a la llegada de personas que se ven atraídas por la tranquilidad y el ambiente de relax del pueblo.

¿Qué más te puedo contar sobre Puhos? Justamente estuvimos allí en 2023, año en el que fue elegido como el pueblo del año de Carelia del Norte. Descubrimos sobre los orígenes del pueblo, allá por la década de 1630. Ya ha llovido desde entonces. Unos 140-150 años más tarde, llegaría el aserradero.
Rápidamente, Puhos se constituyó como un punto importante para el comercio. De hecho, incluso hubo planes en el siglo XVIII para establecer allí el centro de Kitee, pero al final no se ejecutaron.
Hoy en día, aún se puede visitar el molino, que se mantiene con el restaurante abierto en la planta baja, pero también puedes subir y ver cómo es por dentro. También encontramos una exposición y una tienda en plan de recuerdos y tal.

Después, te recomiendo dar un pequeño paseo desde las orillas del lago hasta los graneros antiguos que hay al borde de la carretera, la zona denominada como Vanha Puhos. Así podrás descubrir algunas historias interesantes del pueblo, como aquella que ocurrió un 1 de abril, día de los inocentes. Resulta que un chaval fue a avisar a su padre de que había un incendio, que una casa se estaba quemando, y él se lo tomó a broma por el día que era. Pues resultó que era cierto y la construcción en cuestión se convirtió en cenizas.
En este paseo, me encontré con algo que se ve que es ciertamente común en algunos pueblos de Finlandia, pero que yo por lo menos solo he visto aquí. El gimnasio de Puhos. Sí, el gimnasio. ¿Qué tiene de especial? Pues que se encuentra al aire libre y cualquiera lo puede usar sin pagar. Había cuatro cosillas, pero todo en muy buenas condiciones. Desde luego, me parece un puntazo para promover hábitos saludables. Ya me dirás cuánto duraría eso en tu pueblo/ciudad.
Desde luego, si pasas por la zona, te recomendaría echarle un vistazo al pueblo. No te lleva ni media mañana un paseo, porque al fin y al cabo no es muy grande, pero siempre puedes parar para una visita rápida o tal vez quedarte allí a comer. Y tú, ¿conocías la historia de Puhos? ¡Te leemos en los comentarios!