funicular turku

Funicular de Turku: un proyecto ruinoso

Finlandia a menudo es mostrada como un ejemplo en muchos sentidos, e incluso hemos remarcado proyectos excepcionalmente bien hechos, como el tranvía de Tampere, que costó menos de lo previsto y se acabó antes de tiempo. Sin embargo, también los hay que que han sido (y siguen siendo) una ruina auténtica. Vamos a contarte el caso del funicular de Turku, ubicado en Kakolanmäki.

El funicular a Kakola estaba pensado como una solución ante los problemas de los vecinos para desplazarse a pie en la ciudad, que de alguna forma se podría decir que estaban aislados. Sin embargo, su historia está plagada de retrasos, sobrecostes y problemas técnicos que aún hoy en día continúan. Ahora te lo explicamos con detalle.

funikulaari kakolanmaki
Así se ve la ciudad de Turku desde la parte alta de Funikulaari.

Conocido en finlandés como Funikulaari, tiene sus orígenes allá por 2012, cuando la ciudad de Turku recibió cinco propuestas para idear el funicular en Kakola. Sin embargo, y empezamos bien, el proyecto estuvo paralizado más de tres años, explica el diario local Turkulainen. Estábamos en 2015 y se hablaba de que entre diseñar y empezar a construir nos llevaría ya al siguiente verano, ya en 2016. No he escrito más de cuatro líneas, han pasado cuatro años y aún no habían puesto ni una dichosa piedra.

Empiezan las curvas. En 2016, decidieron cambiar ligeramente la ubicación. Después, el consistorio local promete que el funicular estaría listo para la Tall Ships Race de 2017 (spoiler: no). A principios del 2018, se dijo que en octubre del mismo año empezaría a probarse. Luego, se comentó que en enero de 2019 se acabaría (¿Hace falta spoiler?). Finalmente, hubo que esperar hasta mayo para su inauguración.

En un principio, el presupuesto de Funikulaari sería de 2,5 millones de euros. Eso sí, como ya te imaginarás, no se cumplió. Y no solo eso, sino que se duplicó: 5,35 millones y lo que sigue costando al contribuyente en concepto de reparaciones. En cuanto al retraso, mínimo lo podemos calcular como de 2 años en lo que es la ejecución de las obras, pero ya vemos que se fue demorando desde mucho antes. En fin, un cristo.

También hubo polémica por lo que se prometió: un funicular prácticamente transparente, como se mostraba en algunas promociones, y al final todo lo que se obtuvo fue algo más parecido a una caja negra con ventanas. Así es como tenía que ser:

Pero si todo fuera esto, ni tan mal en realidad, pero el problema es que seguiría costando dinerito. Porque una vez está ya todo en marcha, resulta que no funciona bien. Cada dos por tres se estropea y hay que reparar algo. Ya es el colmo de los colmos.

Con motivo del quinto aniversario del Funikulaari, en el tabloide finlandés Ilta-Sanomat hicieron un recuento de los días que había estado en funcionamiento. Durante 255, colgaron el cartel de cerrado por reparaciones, mientras que funcionó con normalidad durante unos 1570 días. Dicho de otra forma: en sus primeros cinco años, ha estado más de medio año sin operar por problemas técnicos, un 14% del tiempo total.

Al menos lo que se comentaba en la noticia es que durante esos primeros cinco años el funicular estaba en garantía. Básicamente, lo que significa es que a partir de mayo de 2024, los costes de mantenimiento pasaron a ser responsabilidad municipal.

Incluso con todos sus problemas, el funicular de Turku se ha convertido en uno de los atractivos turísticos de la ciudad. La gente de la ciudad ya lleva a sus visitas a Funikulaari con la intención de que enseñarles esta curiosidad de la antigua capital de Finlandia. Para que te hagas a la idea, así es un viaje completo en el funicular a Kakolanmäki:

Sin ir más lejos, unos amigos me llevaron a mí a verlo poco más de un año después de su inauguración. Hasta entonces, desconocía totalmente su historia, pero ahí me la contaron y me explicaron que fallaba más que una escopeta de feria. Y efectivamente, falló. Por suerte, y nunca mejor dicho, pudimos subir y bajar sin problemas en cuestión de un minuto por trayecto, pero a la vuelta pudimos presenciar uno de sus problemas técnicos. Una puerta se volvió loca y empezó a abrirse y cerrarse sin parar durante un buen rato.

De alguna forma, creo que la gente de Turku le ha sacado su parte cómica a todo esto. Desde el principio, han tirado de humor, por ejemplo llamándolo «jumikulaari» (un juego de palabras: jumissa es como estar atascado) e incluso en la web del consistorio local han puesto una representación del funicular en su página de error 404. Hasta diría que si llevan a las visitas a Funikulaari es para que vean si funciona o no.

Hay un detalle bastante gracioso: en redes sociales, hay una cuenta que se dedica a anunciar problemas en la circulación en la ciudad, ya sea en carretera u otras vías de transporte, incluido el funicular. Pues bien, cada vez que se rompe, la gente reacciona muchísimo más que si hay un corte de una calle, por ejemplo. Muchos ya tiran de humor, claro.

funicular kakola turku
Esta es la zona de Kakola, en Turku. ¿Verdad que se ve diferente al resto de la ciudad?

De todas formas, tengo que decir que el funicular te permite descubrir una zona muy guay de Turku, Kakolanmäki. Allí se situaba la antigua prisión de Kakola, pero ahora le han dado un lavado de cara a esta zona histórica y la verdad es que mola mucho. Los edificios son principalmente de granito y en uno de ellos hay hasta una cervecería local.

¿Ya has tenido la ocasión de subir al funicular de Turku? ¿O tal vez estaba fuera de servicio cuando fuiste? ¡Déjanos tus comentarios aquí abajo!

Deja un comentario