¿Qué hacer en Finlandia en verano?

Finlandia en verano mola. Mucho. Cada vez que tengo la oportunidad de tomar un vuelo y posarme sobre el país en julio o agosto, lo disfruto como un niño. Hay miles de actividades que puedes hacer para disfrutar tanto de la vida en el campo como en la ciudad. ¿Te animas a venir con nosotros en este viaje?

Apúntate todos estos consejos para disfrutar de tus vacaciones de verano en Finlandia. Verás que cuando acabes de leer el post te entrarán ganas de reservar tu próximo vuelo para junio mismo. No te querrás marchar en muchas, muchas semanas.

De ruta por Finlandia en verano

No me cabe la menor duda de que el verano es la mejor época para hacer la mayor cantidad de actividades posible. Es el momento de disfrutar al máximo de la naturaleza, pero también de la vida urbana. La población local sale a la calle a disfrutar de los rayos del sol que tanta falta les hace ver después de ver el astro rey a cuentagotas durante el invierno. Es la hora de tomar toda la vitamina D posible para afrontar los próximos meses. Hay que tener en cuenta que el verano es relativamente corto: empieza en junio y termina en agosto. Con un poco de suerte, el buen tiempo se hará notar ya en mayo, pero normalmente es por San Juan (Juhannus) cuando la gente empieza a hacer más vida estival.

Falta de sol no tienen en verano, precisamente. En Laponia pueden pasar varias semanas sin ver la puesta de sol, mientras que en el sur también gozan de muchísimas horas de claridad. ¿Se te haría raro ver luz en el cielo a las 12 de la noche? Es lo que se conoce como el sol de medianoche: el sol se acerca al horizonte, pero en vez de bajar, vuelve a subir. Y, como te digo, se puede apreciar de forma clara en latitudes altas. Por ejemplo, en Rovaniemi están prácticamente un mes así: desde principios de junio hasta principios de julio.

Con tantas horas disponibles para hacer actividades en el exterior, hay múltiples opciones para pasar un rato divertido. Senderismo a medianoche, pescar, buscar bayas… Créeme cuando te digo que recoger arándanos en los bosques es de las mejores cosas que puedes hacer. Eso solo por lo que se refiere a la naturaleza, pero en las ciudades también hay muchísimas cosas que hacer. Incluso te puedes aventurar por un crucero y conocer incluso otros países, como Estonia.

Cabañas en Finlandia

Un clásico de esta estación es irse a una cabaña al lado del lago. A los residentes les encanta escaparse al campo, aunque sea solo los fines de semana, y disfrutar de unos días de tranquilidad (y, muy probablemente, emborracharse) cerca de la naturaleza.

Normalmente, los finlandeses las tienen como una segunda residencia. De hecho, no es considerado ningún lujo, como podría pensarse en otros países del mundo, sino que es algo más bien habitual entre la población en general. Estas cabañas (mökki en finlandés) deben tener dos cosas para ser útiles. De lo contrario, perderían su encanto. Un fijo tiene que ser la sauna y el otro, el lago. Piénsalo: entras en la sauna, estás un rato a 90 grados, te das un baño y acto seguido te quedas en la terraza tomando un refresco o una cerveza. Es uno de los pequeños placeres que no nos pueden quitar.

Eso es una parte importante de estar en una cabaña al lado del lago, pero hay más. Las escapadas al bosque para buscar arándanos, las tardes jugando al mölkky -los bolos finlandeses-, los paseos en barca… Y no nos olvidemos de acabar el día haciendo una barbacoa y tomando makkara, es decir, salchichas. Es la forma perfecta de rematar un día perfecto.

Ahora me preguntarás: ¿qué zona es mejor? Realmente todas son fantásticas. La región de los mil lagos, en el centro, tiene muchísimas cabañas habilitadas para su alquiler. También puedes optar por alojarte cerca de algún Parque Nacional y así hacer senderismo a punta pala. ¡Pídenos ayuda y miraremos qué sitios pueden ser los mejores para ti!

Lo que te puedo decir es que he estado en Parques Nacionales como Päijänne, Pyhä-Luosto o Urho Kekkonen. El primero está justo en la zona occidental de la región de los mil lagos y hay muchas islas a las que puedes acceder fácilmente, incluso en coche. Me refiero, sobre todo, a la zona de Pulkkilanharju, que recorrida en coche es una maravilla. Los otros dos están en Laponia y, a diferencia del resto de Finlandia, tienen mucha zona de montaña. Solo por eso, ya merecen la pena. Otra opción más urbanita es Nuuksio, a media hora de Helsinki, por lo que puedes dormir en la capital y luego desplazarte en bus hasta allí.

Qué debes tener en cuenta en la naturaleza

Si vas a disfrutar de la naturaleza, ten en cuenta esto:

1. Recoge solo las setas y bayas que conozcas. Si vas con alguien que sepa, mejor
2. Vigila por dónde pisas: en Finlandia hay serpientes venenosas. No te matarán, pero te darán un buen susto
3. Mejor pantalón largo: hay garrapatas y pueden transmitir la enfermedad de Lyme
4. No ensucies, no molestes a los animales y cuando te vayas, deja todo como estaba
5. Compra repelente para los mosquitos o te dejarán KO
6. ¡Diviértete al máximo!

Vida en la ciudad

Además del campo, la ciudad también gana atractivo para estas fechas. Hay actividades que incluso solo se ofrecen en estos meses, ya sean algunos cruceros, entradas a ciertos museos, etc. Además, los festivales de música siempre se celebran, lógicamente, en estas fechas. Si quieres escuchar a algunos de los mejores grupos del pop, metal, rock, etc., acabarán dando conciertos sí o sí en festivales como Tuska, Suomipop, Flow Festival, etc.

Helsinki y alrededores

Sin duda, Helsinki es una ciudad finlandesa que se transforma con la llegada del calor. Las terrazas aparecen repletas de gente, los parques son ocupados día sí, día también… Recorrer el centro siempre es una buena opción, pasando por las catedrales luterana y ortodoxa o Kauppatori, la plaza del mercado ubicada al lado del puerto. Todo el mundo que pase por la capital debe pasear entre sus puestos, adquirir un souvenir o probar productos locales. Si no te convence la comida que hay allí, siempre puedes desplazarte unos metros hasta el antiguo mercado cubierto (Vanha Kauppahalli).

Helsinki está rodeada de cientos de islas, así que no es mala idea pasar el día en una de ellas. Suomenlinna es de paso obligatorio para absolutamente todo el mundo. Si has leído ya sobre este lugar en nuestro blog, sabrás que es un archipiélago a 15 minutos del centro en el que hay una antigua fortaleza y que fue lugar de muchas batallas. Tampoco es mala idea visitar el zoo de Korkeasaari, ubicado también en una isla y punto ideal para visitar con niños. Podrás contemplar toda clase de animales, ya sean monos, serpientes o tigres. Y si prefieres una opción más cultural, Seurasaari tiene un museo al aire libre en el que podrás conocer la vida de los finlandeses durante los últimos siglos a través de diferentes construcciones que han trasladado hasta este sitio.

Desde la capital, podemos hacer una excursión a Porvoo, una de las ciudades más antiguas de todo el país. Pasear en su casco antiguo te permite descubrir esas casetas tan estéticas en las que aún vive la gente. No dudes en entrar a algunas de sus tiendas para ver qué tienen que ofrecer sus comerciantes locales. Eso sí, Porvoo es mucho más que eso. Es naturaleza, es cultura, es gastronomía… y también chocolate.

Turku, Tampere, Hämeenlinna…

Además, hay muchas más ciudades a las que puedes hacer una visita. A una hora en tren desde Helsinki, tienes poblaciones como Lahti o Hämeenlinna que también tienen su atractivo. La primera es más conocida en invierno para realizar actividades como el esquí, pero en verano también es una localidad interesante para explorar. El puerto, sus museos, la naturaleza que la rodea… Hay muchísimas cosas que hacer. Y en Hämeenlinna, qué te voy a contar. Allí está el famoso castillo de Häme (Hämeen linna), la casa museo del gran compositor finlandés Jean Sibelius…

Ya a dos horas en tren, tienes dos grandes ciudades de Finlandia que algún día tienes que visitar. Turku es la antigua capital de Finlandia. Al ser el centro neurálgico del país durante muchos siglos, tiene un trasfondo histórico importante. Su catedral, desde luego, merece que la contemplemos, al igual que el castillo de Turku. Un paseo por la orilla del río también es de lo más agradecido. La otra ciudad finlandesa a la que hago referencia es Tampere, antiguamente un núcleo urbano que se centraba en la industria. Ahora esos tiempos han pasado, pero su reflejo aún se puede encontrar en muchas de sus calles. La zona de Finlayson, las fábricas que hay alrededor de sus rápidos… No nos olvidamos de Pyynikki, una zona de naturaleza en la que hay una torre de observación y en la que venden unos dónuts deliciosos. En ambos casos, son dos viajes que debes hacer.

Seguramente podría seguir hablando de muchísimas localidades que puedes descubrir: las que rodean al lago Saimaa, las islas Åland, Oulu, Jyväskylä, Kuopio, etc., etc. Ni yo mismo he podido visitar todos estos sitios, lo que te puede dar una idea de lo muchísimo que puedes ver en Finlandia en verano.

Temperatura en Finlandia en verano

Ahora conviene saber también qué temperatura te encontrarás en esta época del año. Generalmente, las máximas rondan los 20 grados, tal vez un poco menos en Laponia. Cuando ya superan los 25 grados, ya se considera que hace calor. En cualquier caso, si vas a una playa, verás seguro a gente bañándose en sus aguas perfectamente.

Durante los días más calurosos del verano, los termómetros incluso pueden rebasar los 30 grados. Curiosamente, muchas veces los récords anuales se registran en zonas del norte de Finlandia, en Laponia. Entonces, si buscas escapar del calor más allá del Círculo Polar Ártico, es posible que el plan no acabe de funcionar. Aun así, vale la pena «correr el riesgo» y dejar de sufrir por las temperaturas extremas que se dan, por ejemplo, en el sur de Europa.

Eso sí, si te decides a emprender este viaje, asegúrate de llevar, uno, manga larga, y dos, chubasquero. Manga larga, porque de noche refresca bastante (he llegado a estar a 6 grados de madrugada en agosto). Y chubasquero, porque la lluvia puede aparecer en cualquier momento.

Ante la imprevisibilidad del tiempo en esta estación, posiblemente debas llevar la maleta repleta de «por si acaso». Un bañador nunca debe faltar, y más si vamos a estar en el lago. Pantalones y camisas de manga corta y larga, una rebeca por si vamos a salir de noche…

Desde luego, podría contar mil cosas para que puedas disfrutar de tus vacaciones a tope y hagas turismo en Finlandia en verano. Ahora es tu turno de contarnos cómo te lo has montado para divertirte durante estos meses en Finlandia. Si no has estado, igualmente nos encantará escucharte y responder a las dudas que puedas tener.