Siglos y siglos de dominio sueco. La historia de Finlandia está inevitablemente vinculada a Suecia. Y ya no solo es eso. Es que la cultura actual está influida por este largo periodo del pasado, la lengua para empezar. Y por eso ahora cada 6 de noviembre se celebra el día de la herencia finlandesa-sueca o del sueco (Ruotsalaisuuden päivä).
Entonces, creo que es el momento ideal para explicar exactamente qué es lo que festejan en esta fecha. Y también te contaremos qué es lo que les ha llevado a elegir tal día.
¿Por qué el 6 de noviembre? Pues mira, para eso nos tenemos que remontar a 1908. Si tuvieras la oportunidad de coger la máquina del tiempo, verías que el Partido Popular Sueco fue el encargado de celebrar esta fiesta para los suecoparlantes, según explica la web de la Embajada en La Haya.
Pero aún creo que debemos dar una vuelta de tuerca más. Insisto, ¿por qué eligieron en un primer momento el 6 de noviembre? Pues tan sencillo como que fue la fecha de la muerte del rey Gustavo II Adolfo de Suecia, quien falleció en el año 1632.

Sin embargo, hay algo que no me encaja. Porque ese rey ni fue el último ni el primero que tuvo Finlandia como parte de Suecia. Lo que dice el digital de MTV es que la respuesta definitiva la encontramos en la Guerra de los Treinta Años. Se ve que muchos finlandeses fueron a combatir y entre ellos surgió un grupo que se llamaban hakkapeliitta, cuyo grito de guerra era «Hakkaa päälle!», algo así como «golpeadles en la cabeza». De ahí el nombre. Y de ahí también sale la celebración del día de la herencia finlandesa-sueca.
Así, después de que en la década de los 70 aumentara la popularidad de la fiesta, en 1979 se volvió oficial. Esto se traduce en que cada 6 de noviembre se iza la bandera finlandesa por ser el día de la herencia finlandesa-sueca.
La influencia sueca en Finlandia
Incluso tras más de 200 años sin pertenecer a Suecia, Finlandia mantiene aún ciertos lazos culturales. El idioma es, sin duda, el más importante. Principalmente son las zonas de costa donde se utiliza esta lengua de forma habitual. Además, es oficial en todo el país. Hasta los carteles de las poblaciones aparecen en dos idiomas.
Igualmente, en los últimos 25 años ha bajado ligeramente el uso del sueco, ya de por sí minoritario. De los 296.842 hablantes que había en 1990, ahora han pasado a 290.161. Así lo certifica el Instituto finlandés de estadística. Es decir, que ha habido un descenso del 2,25%.
De todas formas, se sigue dando clase de sueco en las escuelas, por lo que no significa que lo hable tan poca gente. Solo es que es el número de personas que lo tienen como lengua materna. El resto de la población conoce el idioma, en mayor o menor medida.
Finlandeses famosos que hablaban sueco
Después, tenemos grandes personalidades en la historia que tenían el sueco como su idioma materno. Es el caso de la creadora de Muumilaakson Tarinoita, Tove Jansson. Alguien que ha construido un símbolo tan finlandés como los Muumis ni siquiera tenía como lengua principal la mayoritaria del país.
Luego también tenemos a Johan Vilhelm Snellman, quien nació en Estocolmo pero se le considera finlandés. Y de hecho contribuyó en el nacimiento del sentimiento patrio. Asimismo, el poeta que da nombre a las Runebergintorttu se expresaba en sueco. Él es Johan Ludvig Runeberg y encima escribió el himno nacional de Finlandia.

Incluso en las fiestas (olvidándonos ahora de la herencia finlandesa-sueca) se ve tal influencia. Por ejemplo, la celebración del día de Santa Lucía es de origen sueco. Y desde luego ya es una parte muy importante de las celebraciones de antes de Navidad.
Y qué decir de la gran rivalidad entre Suecia y Finlandia. Cuando hay un partido de hockey sobre hielo, por ejemplo, suele haber mucha tensión. Y bueno, los seguidores más acérrimos se lo toman muy en serio si su selección pierde. Fuera del deporte incluso hay bromas que hacen referencia a la homosexualidad de los suecos, pero eso ya es otro tema en el que no profundizaré.
Sin dudas, Finlandia y Suecia comparten algo más que la denominación de países nórdicos. Somos países lo suficientemente distintos como para ir por separado, pero… Es que esos cientos de años juntos pesan mucho. Pero que no se equivoquen, Finlandia es Finlandia y siempre lo será. Y tú, ¿cómo valoras que aún se conserven estas influencias suecas?